L D (Europa Press) El objetivo de estas obras, que vienen desempeñando una decena de obreros con cinco máquinas escavadoras, es lograr un surco de unos dos metros de profundidad que ya se ha abierto en al menos un kilómetro de perímetro fronterizo de los nueve que lo conforman para que "se convierta en una barrera más con las que evitar las avalanchas sobre Melilla".
Según las citadas fuentes, el trabajo para desenterrar la tierra se ha realizado después de que se talaran las zonas arboladas más próximas al vallado, con la intención de evitar el "factor sorpresa" del que se valían los inmigrantes para acercarse a la verja y saltarla, sin tiempo de reacción para las fuerzas de seguridad.
El hecho es que no se produce ninguna entrada masiva en Melilla desde la madrugada del día 6 octubre, cuando murieron seis inmigrantes en suelo marroquí después de que medio centenar de inmigrantes intentara acercarse a la alambrada. En el lado español, por su parte, han comenzado los trabajos para elevar la valla en la zona de los Pinares de Rostrogordo, pasando de tres a seis metros.
