L D (EFE)
Reconoció que los agentes "se las ven y se las desean" para contener estas "oleadas", por lo que "aunque son muchos los que se rechazan, algunos consiguen entrar". Esta inusitada presión migratoria se debe, según Esteban, a que en el monte Gurugú, territorio marroquí a escasos kilómetros de Melilla, se refugian unos 600 inmigrantes de distintas nacionalidades que intentan casi a diario entrar ilegalmente en Melilla.
Aunque comentó que las autoridades marroquíes han realizado varias intervenciones contra estos asentamientos, "los inmigrantes vuelven a instalarse" poco después con la única pretensión de acceder a Melilla. El incremento de las entradas ilegales ha originado que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) tenga completas sus 480 plazas y que los que llegan se asienten en chabolas que ellos mismos construyen con plásticos y cartones en sus inmediaciones.
Esteban anunció que la semana próxima habrá "expulsiones", por lo que quedarán plazas libres en el CETI que ocuparán "por riguroso orden de antigüedad" los inmigrantes de las chabolas, aunque tendrán prioridad las mujeres y niños. Según el delegado del Gobierno, también existe una "tremenda presión" de menores marroquíes no acompañados que quieren acceder a los centros de acogida de Melilla.
Aunque comentó que las autoridades marroquíes han realizado varias intervenciones contra estos asentamientos, "los inmigrantes vuelven a instalarse" poco después con la única pretensión de acceder a Melilla. El incremento de las entradas ilegales ha originado que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) tenga completas sus 480 plazas y que los que llegan se asienten en chabolas que ellos mismos construyen con plásticos y cartones en sus inmediaciones.
Esteban anunció que la semana próxima habrá "expulsiones", por lo que quedarán plazas libres en el CETI que ocuparán "por riguroso orden de antigüedad" los inmigrantes de las chabolas, aunque tendrán prioridad las mujeres y niños. Según el delegado del Gobierno, también existe una "tremenda presión" de menores marroquíes no acompañados que quieren acceder a los centros de acogida de Melilla.
