L D (EFE) Pastor clausuró con estas palabras el seminario "Implicación de los ciudadanos en la definición de las políticas sanitarias" organizado por la Fundación Salud, Innovación y Sociedad.
Tras subrayar la necesidad de "desburocratizar y flexibilizar" el sistema, reclamó la implicación de los profesionales sanitarios, los responsables políticos y los gestores, ya que, recordó, los centros sanitarios han experimentado en ocasiones "un divorcio absoluto" entre quienes los dirigen y entre quienes realizan la práctica clínica. En opinión de la titular de Sanidad, "las viejas formas de gestión y de organización burocráticas" no garantizan alcanzar los objetivos de un sistema sanitario público, universal y de calidad.
A su juicio, es necesario reconocer que el bien más preciado del sistema son sus profesionales y por ello recordó que se han regulado los incentivos a la excelencia basados en una carrera profesional. Para Pastor, el sistema sanitario descentralizado tiene como principios fundamentales la equidad, la corresponsabilidad territorial y la solidaridad, "unos principios que se ven vulnerados de vez en cuando" al anteponer criterios políticos a los del interés general.
En este contexto destacó la importancia de la Ley de Cohesión y Calidad aprobada en este legislatura para garantizar esos principios "asumiendo la descentralización y sin prejuzgar ni interferir" en los diferentes sistemas organizativos. Los ciudadanos, subrayó, tienen por ejemplo derecho a saber cuánto tienen que esperar para recibir atención y cuáles son los tiempos máximos de espera.
Tras subrayar la necesidad de "desburocratizar y flexibilizar" el sistema, reclamó la implicación de los profesionales sanitarios, los responsables políticos y los gestores, ya que, recordó, los centros sanitarios han experimentado en ocasiones "un divorcio absoluto" entre quienes los dirigen y entre quienes realizan la práctica clínica. En opinión de la titular de Sanidad, "las viejas formas de gestión y de organización burocráticas" no garantizan alcanzar los objetivos de un sistema sanitario público, universal y de calidad.
A su juicio, es necesario reconocer que el bien más preciado del sistema son sus profesionales y por ello recordó que se han regulado los incentivos a la excelencia basados en una carrera profesional. Para Pastor, el sistema sanitario descentralizado tiene como principios fundamentales la equidad, la corresponsabilidad territorial y la solidaridad, "unos principios que se ven vulnerados de vez en cuando" al anteponer criterios políticos a los del interés general.
En este contexto destacó la importancia de la Ley de Cohesión y Calidad aprobada en este legislatura para garantizar esos principios "asumiendo la descentralización y sin prejuzgar ni interferir" en los diferentes sistemas organizativos. Los ciudadanos, subrayó, tienen por ejemplo derecho a saber cuánto tienen que esperar para recibir atención y cuáles son los tiempos máximos de espera.
