L D (EFE) Mientras, la Guardia Civil ha extendido la búsqueda por las provincias limítrofes con Jaén, centrándose especialmente en puestos ambulantes. La investigación comenzó el martes, cuando un agricultor de Jaén denunció el robo de tres toneladas de pimientos de su finca, situada entre Bailén y Linares, e informó de que los pimientos habían recibido un tratamiento con productos fitosanitarios cuya toxicidad no desaparece hasta pasados veinte días. Este tipo de productos son de uso habitual en la agricultura, y su fin es “envenenar” el fruto para evitar que sea objeto de plagas. La condición para el consumo es que se dejen pasar unas tres semanas entre la fecha de la fumigación y la cosecha, para asegurarse de que el concentrado desaparezca y no tenga efectos perjudiciales en la salud.
En concreto, los pimientos fueron tratados el pasado viernes con una mezcla de endosulfán (fungicida) al 35 por ciento y clorpirifos (insecticida) al 48 por ciento, con el objetivo de proteger a los pimientos de un insecto denominado heliotis. Sebastián Gascó, técnico de Asaja y especialista en productos fitosanitarios, dijo a Efe que el concentrado es una mezcla "autorizada" que se comercializa ya hecha y que es "específica" para el tratamiento de pimientos y tomates. Según Gascó, los pimientos robados "bajo ningún concepto" son aptos para el consumo, aunque indicó que el hecho de que este producto se consuma en bajas cantidades puede ayudar a que los efectos para la salud "sean mínimos".
La investigación abierta ha descartado que el cauce de venta de estos pimientos sea a través de lonjas y establecimientos autorizados, de ahí que los esfuerzos se estén centrando en puestos ambulantes situados en las carreteras y también en mercadillos de pueblos donde puede ser más fácil escapar al control. Según informaron fuentes de la Guardia Civil, se ha pedido la colaboración de los 97 ayuntamientos de la provincia de Jaén para que la Policía Local extreme la vigilancia en este tipo de establecimientos. La búsqueda se ha activado también en otras provincias cercanas a Jaén tanto en la comunidad autónoma andaluza como fuera de ella.
La Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Jaén ha informado de que hasta el momento no se ha llevado a cabo ninguna actuación ni se ha puesto en marcha dispositivo alguno, a la espera de que la Guardia Civil no intervenga alguna partida o se dé algún caso de intoxicación.
Los pimientos robados, que no se pueden comer aunque se laven previamente, corresponden a la variedad de lo que se conoce como pimiento italiano y también de los que se utilizan tradicionalmente para asar.
