En un artículo publicado en NousCatalans.cat y recogido por el diario e-noticies, Angel Colom relata lo ocurrido en una visita, el pasado 1 de diciembre, a la ciudad de Lérida. El nacionalista cuenta cómo su ruta de visitas a comercios regentados por "nuevos catalanes" le llevó a las proximidades de la llamada mezquita de la calle del Norte y que lidera, según explica, un imán "salafista", con una doctrina que "obliga a sus seguidores a practicar un estilo de vida no concorde con la realidad de la Cataluña y la Europa del siglo XXI".
Explica Colom que eso se notaba "simplemente paseando por la calle", por su estética y por la manera de reaccionar ante su presencia. El nacionalista dice que se sentía "como si me encontrara en Argel", habla de "barbas desarregladas", pañuelos negros y las túnicas conocidas como "djellabas", y explica que los clientes de una tienda se negaron a saludar a una concejala que les acompañaba. "Les comunico que en Cataluña esta actitud de menosprecio hacia las mujeres –ellos me dicen que es de respeto– no es de recibo. Y nos marchamos. Pero me preocupo", apunta.
Ayudas públicas para los integristas
Mientras, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida , ha alertado este viernes de las "ayudas públicas que en Cataluña reciben diversas entidades descaradamente integristas y cuna del fanatismo islámico en nuestro país". "Incluso hay entidades o asociaciones musulmanas que viven atemorizadas por la actuación de los integristas y que acusan al gobierno de la Generalitat de dejar el terreno libre a los extremistas", afirma Duran en su carta web semanal recogida por Efe .
Según Duran, es preciso que la Generalidad "se plantee, y también todos los ayuntamientos y dirigentes políticos, qué Islam queremos en Cataluña". "A menudo da la sensación de que no somos suficientemente conscientes de cuáles son los objetivos y las reivindicaciones finales del islamismo integrista en nuestra casa", ha añadido.
