L D (EFE)
La primera víctima de 2003, Francisco Peromino Hoyo, de 39 años, se produjo en Nochevieja, al recibir un disparo cuando se encontraba junto a una ventana de su domicilio, en el barrio de Vallecas. La víspera del día de Reyes, día 5, un joven marroquí de 25 años murió de una cuchillada en el pecho, a la altura del corazón, durante una reyerta en la glorieta de Cuatro Caminos.
El 10 de enero, un trabajador de un taller mecánico halló, en un contenedor situado en la carretera de Madrid a Leganés, el cuerpo degollado de un varón de unos 40 años que, según fuentes policiales, habría sido asesinado en otro lugar esa misma noche. Cuatro días después, un ecuatoriano de 23 años, Rómulo José R.T., falleció apaleado por un grupo de cuatro compatriotas en el distrito de Ciudad Lineal. El 24 de enero, el portero de una finca de la calle Alonso Cano (Chamberí), Juan Francisco L·L., de 50 años, fue hallado muerto en la portería con un disparo en la cabeza.
Cinco días después, el 29 de enero, en una operación policial contra una presunta red de prostitución, en el distrito de Usera, resultó muerto un hombre de origen rumano que forcejeó con uno de los agentes. El 5 de febrero fallecieron otras cuatro personas, dos de ellas en el tiroteo en un bar de Alcalá de Henares, otra un empleado de limpieza, Juan Carlos M.E., de 28 años fue hallada muerto en el distrito de Barajas con un disparo y un fuerte golpe en la cabeza y una mujer de 50 años murió apuñalada en su chalet de Valdetorres del Jarama.
El 13 de febrero aparece muerto el propietario del bar Los Toledanos, de Leganés, un hombre de 49 años, cuya cadáver fue hallado en el interior del establecimiento con herida de arma blanca. Ese mismo día, otro hombre de 60 años, José Valdés González, falleció tras recibir nueve puñaladas cuando se disponía a entrar en el portal de su casa, en el número 44 de la calle Sirio. El 14 de febrero un ciudadano ecuatoriano de 33 años, Jorge Victoriano Silva Villacrés, fue pateado en la cabeza hasta la muerte en la confluencia de las calles San Raimundo con Tenerife.
El 21 de febrero César José Goicoetxea de Jorge resulta mortalmente herido al ser golpeado en la cara cerca de una discoteca de la calle de Arlabán, distrito de Centro.
Un día después, miembros de Cruz Roja encuentran el cadáver de José Arely Montejo, de unos 55 años, en el arcén de la N-III, en el término de Perales de Tajuña, con un disparo en la cabeza. El 26 de febrero, dos hombres de nacionalidad búlgara fueron acribillados a tiros en la calle del Jazmín por dos sicarios que se dieron a la fuga. Dos días más tarde, el 28 de febrero, un hombre de 26 años y con antecedentes policiales murió en Móstoles tras sufrir dos balazos en la cabeza y uno en el tórax cuando se encontraba en el interior de un coche con su novia.
El 4 de marzo, un hombre de 73 años apuñaló a su esposa, de 71, en el domicilio conyugal de Puente de Vallecas, en la que fue la primera muerte por violencia doméstica en la región este año. El 8 de marzo, un ciudadano salvadoreño murió apuñalado en una vivienda de la calle de Angela González, en el distrito de Puente de Vallecas, cuando se encontraba en compañía de otros compatriotas. El 11 de marzo, dos presuntos atracadores resultaron muertos y uno más herido en un tiroteo con agentes de la Guardia Civil a las puertas de un club de alterne de Pedrezuela. Ese mismo día, la Policía encontró el cadáver de un hombre que presentaba varias heridas por arma blanca y signos de haber sido arrastrado en una zona del poblado de Las Barranquillas.
En el pasado 2002 se produjeron 67 muertes violentas en la Comunidad de Madrid, mientras que en 2001 la cifra se acercó al centenar.
El 10 de enero, un trabajador de un taller mecánico halló, en un contenedor situado en la carretera de Madrid a Leganés, el cuerpo degollado de un varón de unos 40 años que, según fuentes policiales, habría sido asesinado en otro lugar esa misma noche. Cuatro días después, un ecuatoriano de 23 años, Rómulo José R.T., falleció apaleado por un grupo de cuatro compatriotas en el distrito de Ciudad Lineal. El 24 de enero, el portero de una finca de la calle Alonso Cano (Chamberí), Juan Francisco L·L., de 50 años, fue hallado muerto en la portería con un disparo en la cabeza.
Cinco días después, el 29 de enero, en una operación policial contra una presunta red de prostitución, en el distrito de Usera, resultó muerto un hombre de origen rumano que forcejeó con uno de los agentes. El 5 de febrero fallecieron otras cuatro personas, dos de ellas en el tiroteo en un bar de Alcalá de Henares, otra un empleado de limpieza, Juan Carlos M.E., de 28 años fue hallada muerto en el distrito de Barajas con un disparo y un fuerte golpe en la cabeza y una mujer de 50 años murió apuñalada en su chalet de Valdetorres del Jarama.
El 13 de febrero aparece muerto el propietario del bar Los Toledanos, de Leganés, un hombre de 49 años, cuya cadáver fue hallado en el interior del establecimiento con herida de arma blanca. Ese mismo día, otro hombre de 60 años, José Valdés González, falleció tras recibir nueve puñaladas cuando se disponía a entrar en el portal de su casa, en el número 44 de la calle Sirio. El 14 de febrero un ciudadano ecuatoriano de 33 años, Jorge Victoriano Silva Villacrés, fue pateado en la cabeza hasta la muerte en la confluencia de las calles San Raimundo con Tenerife.
El 21 de febrero César José Goicoetxea de Jorge resulta mortalmente herido al ser golpeado en la cara cerca de una discoteca de la calle de Arlabán, distrito de Centro.
Un día después, miembros de Cruz Roja encuentran el cadáver de José Arely Montejo, de unos 55 años, en el arcén de la N-III, en el término de Perales de Tajuña, con un disparo en la cabeza. El 26 de febrero, dos hombres de nacionalidad búlgara fueron acribillados a tiros en la calle del Jazmín por dos sicarios que se dieron a la fuga. Dos días más tarde, el 28 de febrero, un hombre de 26 años y con antecedentes policiales murió en Móstoles tras sufrir dos balazos en la cabeza y uno en el tórax cuando se encontraba en el interior de un coche con su novia.
El 4 de marzo, un hombre de 73 años apuñaló a su esposa, de 71, en el domicilio conyugal de Puente de Vallecas, en la que fue la primera muerte por violencia doméstica en la región este año. El 8 de marzo, un ciudadano salvadoreño murió apuñalado en una vivienda de la calle de Angela González, en el distrito de Puente de Vallecas, cuando se encontraba en compañía de otros compatriotas. El 11 de marzo, dos presuntos atracadores resultaron muertos y uno más herido en un tiroteo con agentes de la Guardia Civil a las puertas de un club de alterne de Pedrezuela. Ese mismo día, la Policía encontró el cadáver de un hombre que presentaba varias heridas por arma blanca y signos de haber sido arrastrado en una zona del poblado de Las Barranquillas.
En el pasado 2002 se produjeron 67 muertes violentas en la Comunidad de Madrid, mientras que en 2001 la cifra se acercó al centenar.