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Castilla y León

NO SE CONSIDERÓ EL ARREBATO

Un jurado culpa de homicidio a un joven que apuñaló 17 veces a su compañero de piso en León

El jurado popular emitió en León un veredicto de culpabilidad para el joven, de 28 años, Alberto Gómez, por un delito de homicidio cometido contra su compañero de piso, José Manuel Rojano, de 37 años, al que le clavó 17 puñaladas porque, según el confesó el acusado en el juicio, "se cagó" en su "madre".

L D (EFE) Tras más de siete horas de deliberación, el tribunal popular, constituido para juzgar este supuesto delito, consideró por "unanimidad" que quedó "probada la culpabilidad del acusado" por su propia confesión y por las pruebas que se presentaron en el juicio, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia de León. El mismo jurado consideró que "no quedó probado que se produjera una situación de arrebato", como alegaba la defensa para solicitar una atenuante.

Los hechos se remontan al 30 de agosto de 2002, cuando el acusado y la víctima se enzarzaron en una disputa en la vivienda que compartían en una céntrica calle de León, después de que la víctima llegara a casa a las 8:30 horas, cuando se inició una discusión entre las partes que se saldó con 17 puñaladas contra el ahora fallecido en diferentes partes del cuerpo, como el corazón y el cuello. El ministerio fiscal, que inicialmente había solicitado una pena de 14 años de prisión, rebajó la petición de condena a 12 años, al tomar en cuenta que, si bien el jurado no considera ninguna atenuante en este delito de homicidio, sí se "desprende cierta división" de opiniones al respecto.

Por su parte, la defensa, que solicitaba que se le aplicara al acusado la atenuante de "arrebato" o "trastorno mental transitorio", pidió, tras conocer el veredicto, que se aplicara al acusado la pena mínima establecida para un delito de homicidio, de diez años de cárcel. El fiscal pidió una indemnización de 96.000 euros para la madre y las dos hermanas de la víctima, mientras que la defensa solicitó 48.000 euros.

Aunque inicialmente se consideraba que el móvil del crimen fue una disputa causada porque la víctima, al llegar a casa a las 8.30 horas, se "acostó en el sofá en lugar de en su cama", lo que molestó al agresor, este extremo no quedó esclarecido en el juicio.

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