Lo que parecía una jornada de aventura en el Estrecho de Magallanes se convirtió en una escena de película. Un joven venezolano fue engullido por una ballena jorobada mientras practicaba packrafting con su padre en la Bahía Águila, Punta Arenas (Chile). El asombroso suceso quedó registrado en un vídeo difundido por el medio 24 horas.
El incidente ocurrió el pasado 8 de febrero, cuando Dell Simancas, de 49 años, y su hijo, Adrián Simancas, recorrían las heladas aguas de la región de Magallanes. En una entrevista con CNN Latinoamérica, Dell relató cómo el clima comenzó a cambiar y aparecieron olas más intensas. "Cuando pongo la cámara, escucho como si reventara una ola fuerte detrás de mí, y me pareció extraño. Cuando volteo, no veo a Adrián ni su packraft. En ese momento me preocupé y, como a los tres segundos, veo que sale disparado a la superficie, seguido por el packraft. Luego veo una aleta o una parte del cuerpo de algo que supuse que era una ballena", explicó.
🐋 A male kayaker was swallowed by a humpback whale off Chilean Patagonia before being released seconds later, unharmed. Adrián Simancas was kayaking with his father, who filmed this video as the massive mammal suddenly surfaced. The animal trapped Simancas and his yellow kayak… pic.twitter.com/BrAz6grt8H
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El momento en que la ballena lo atrapó
Adrián, por su parte, contó a CNN Latinoamérica que nunca había visto una ballena y que, minutos antes del incidente, había notado un "chorrito de agua" en el horizonte. "Sentí un golpe que venía desde atrás y me levantaba un poco. Pensé que podía ser una ola, pero era demasiado fuerte. Entonces, cuando volteo, siento en mi cara una textura como babosa. Alcanzo a ver colores como azul oscuro y blanco que se aproximan desde atrás, me cierran y me hunden", relató. En esos instantes, el joven pensó que iba a morir: "En ese momento, pensé que me había comido, que me había tragado, pero, claro, las ballenas no se tragan a la gente".
Las ballenas jorobadas se alimentan de peces pequeños y plancton, utilizando una técnica en la que emergen con la boca abierta para atrapar la mayor cantidad de alimento posible. Los humanos no forman parte de su dieta, por lo que, en este caso, el animal expulsó a Adrián inmediatamente.
Afortunadamente, el susto duró solo unos segundos. La ballena, al sumergirse nuevamente, expulsó al joven, permitiéndole salir a la superficie ileso y recuperar su bote. "Ahí me tranquilicé un poco porque vi a Adrián: estaba consciente, me hablaba. En ese momento nos pusimos en modo técnico, modo rescate", relató Dell. Aunque perdieron el remo en el incidente, lograron maniobrar hasta la orilla.