Las autoridades han confirmado que las tres niñas que fueron halladas muertas junto a su madre —también fallecida— en una residencia de la ciudad estadounidense de Wolcottville (en el Condado de Noble, Indiana) el 17 de septiembre de 2024 fueron asesinadas por su progenitora. La mujer —Rebecca Hughes, de 32 años— se habría suicidado tras acabar con la vida de las pequeñas.
Así lo ha determinado la forense el Condado de Noble, que ha realizado las autopsias de los cuatro cadáveres. Las menores —de 8, 6 y 5 años— murieron asfixiadas por inhalación de gas inerte. Unos oficiales del Departamento de Policía de Wolcottville encontraron sus cuerpos en el interior de la vivienda en la que residían con su madre después de una llamada de control de bienestar (alertados por la familia paterna). Al no recibir respuesta, acudieron al domicilio.
La Policía Estatal de Indiana, asistida por la Oficina del Sheriff del Condado de Noble, se hizo cargo de la investigación de los hechos, que desde el principio apuntaban a un triple homicidio (el de las tres hermanas menores: Evelyn, Allison y Amelia Newell) pero —dado que la presunta autora también había fallecido— "no suponían amenaza" alguna para la comunidad, como señalaron las autoridades locales en un comunicado.
¿Pudo evitarse?
El padre de las tres niñas, Jonathan Newell, asegura que la tragedia pudo evitarse. Él se había preparado para que Rebecca se marchara con sus hijas en algún momento. Pero lo que le que le tenía preparado era aún peor. El día que recibe la terrible noticia, él salía de trabajar y su madre le alertó de que no lograba hablar con sus nietas.
Inicialmente no le dio importancia, pero unos comentarios extraños de su expareja en redes sociales le hicieron ponerse en guardia. Decidió ir a casa de Rebecca y las niñas para comprobar si todo marchaba bien. Al llegar a la vivienda, dos agentes de policía se la acercaron y lo confirmaron el peor de los presagios.
Campaña de recaudación
Jonathan Newell puso en marcha una campaña de recaudación de fondos en la plataforma GoFundMe para dar sepultura a sus hijas de forma digna. "No pido ayuda a la gente, pero estos niños merecen mucho más de lo que yo puedo ofrecerles para su entierro", escribió. "Rebecca, su madre, se las llevó consigo cuando falleció".
El padre de las pequeñas recaudó unos 47.000 dólares en menos de una semana. Y, después, pidió el cese de las donaciones. "El funeral fue hermoso y mis hijas descansan en paz", escribió el 24 de septiembre de 2024, "otros necesitan esto ahora".
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