El cirujano francés, Joël Le Scouarnec, está siendo juzgado por violaciones y abusos sexuales a 299 víctimas, muchos menores de edad. Considerado uno de los mayores casos de pederastia en Francia, el juicio busca esclarecer décadas de abusos cometidos por Le Scouarnec, quien utilizó su posición para agredir a pacientes, familiares y personas de su entorno. Este pasado lunes declaró como acusado en el juicio y asumió su "responsabilidad" reconociendo que lo que ha hecho es únicamente culpa suya, y de nadie más: "La devastación que he creado es mi responsabilidad, no de mi entorno".
Su testimonio marca un punto clave en un juicio que podría derivar en una condena ejemplar. Joël Le Scouarnec ha reconocido que también que no hay antecedentes en su infancia que le hayan hecho ser así. "No tengo el mínimo recuerdo de que pudiera ser víctima de nada. En absoluto", afirmó. Le Scouarnec, de 74 años y que ya fue condenado en 2020 a 15 años de cárcel por otros delitos sexuales -abusar y violar a cuatro menores, dos de ellas sobrinas suyas- repasó su vida, remontándose a su infancia, y también apuntó a que su padre se crio en un hogar sin amor.
Si es cierto que el padre del acusado abusó de su nieto, algo de lo que Le Scouarnec no se enteró hasta ser detenido, y hoy reconoció: "Reproduje en muchos niños lo que mi padre hizo a mi hijo". Además, durante su declaración reconoció por primera vez que pudo violar a la hija de seis años de unos vecinos, hechos que hasta ahora negaba.
"Quiero asumir la responsabilidad"
Vestido con una chaqueta fina de color negro sobre un jersey verde oscuro, Le Scouarnec habló de forma muy tranquila y serena, sin mostrar ninguna emoción. Su mensaje de calma es reconocer los hechos y asumir su responsabilidad: "hoy quiero asumir la responsabilidad, sea cual sea la naturaleza de lo que hice, y no escudarme. Si cometí una violación cometí una violación", recalcó.
Pero, ¿por qué lo hizo? "Tenía dos vidas: una vida familiar, social y profesional y al lado una vida de un pederasta a la que dedicaba mucho tiempo. Era adicto a visionar pornografía infantil. Los abusos y violaciones (a niños y cometidos por él mismo) se sucedían", recordó.
Violó a su nieta
Además, ahora en el juicio ha reconocido "sí, reconozco que cometí abusos sexuales sobre mi nieta", dijo poco después de que el mayor de sus hijos y padre de la víctima, compareciera como testigo. Hasta el momento, se sabía que Le Scouarnec había relatado en sus diarios, los mismos en los que de forma sistemática recopilaba los abusos y violaciones que cometió durante tres décadas en las clínicas y hospitales en los que ejerció, fantasías sexuales con su nieta.
La niña nació en 2012 y Le Scouarnec ha confesado que abusó de ella cuando tenía dos y tres años, pero no figuraba entre las víctimas. El primer abuso ocurrió cuando la niña apenas tenía año y medio. El acusado cuenta que se exhibió desnudo ante ella.
A pesar de recordar muy bien esos hechos ocurridos hace más de 10 años, esgrimió fallos de memoria ante las preguntas de la presidenta del Tribunal de lo Criminal de Morbihan, Aude Buresi, así como de varios abogados de las acusaciones particulares, que apuntan a un posible silencio por parte de su mujer, de la que no se divorció hasta 2023. Recordemos que en su declaración, la exesposa negó haber conocido y callado los delitos cometidos por el médico, a pesar de algunos testimonios en contra.
Le Scouarnec también pidió "disculpas" a la agente de policía que inició la investigación en 2017, porque en su declaración la vio "devastada por el contenido de mis discos duros", en los que recopilaba material pornográfico, a veces infantil, o muy violento, aunque también imágenes de menores de su familia.
¿De qué se acusa a Le Scouarnec?
Los delitos de los que se acusa a Le Scouarnec en este juicio están detallados, sobre todo, en una serie de cuadernos en los que, a modo de diario, detalla actos contra sus pacientes, que se encontraban bajo los efectos de la anestesia.
Recordemos que el policía que dirigió la investigación, Sylvain Boissinot, declaró que el acusado reconoció tras su detención que había hecho todo lo que había escrito en esos diarios. También añadió que en los discos duros se encontraron imágenes que apuntan a múltiples parafilias, como zoofilia, pero también imágenes "muy duras" como decapitaciones o ahorcamiento de personas.