La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 35 años como presunto autor del asesinato de una mujer de 79 años en su domicilio de Las Cabezas de San Juan (Sevilla), en un crimen que, según los primeros indicios, estaría vinculado a un robo con violencia. El arresto se produjo el pasado jueves, alrededor de las 19:00 horas, en el marco de varios registros practicados en la localidad, según informa Europa Press.
El crimen tuvo lugar en la madrugada del 27 de enero en la calle Tarragona, donde vivía la víctima, identificada como Dolores. Fue una vecina quien dio la voz de alarma al no tener noticias de la mujer, lo que llevó a la Policía Local a acceder al domicilio, cuya puerta principal estaba entreabierta. En el interior, los agentes encontraron el cadáver en un estado que confirmaba la naturaleza violenta de los hechos, con la vivienda completamente revuelta, cajones abiertos y signos de forcejeo.
Un escenario con claros indicios de violencia
A la investigación se sumaron especialistas del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO), dependiente del Servicio Central de Criminalística de la Guardia Civil, que se desplazaron desde Madrid para analizar minuciosamente la escena del crimen y recoger pruebas clave para la causa. Las diligencias permanecen bajo secreto de sumario.
La autopsia, practicada en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla, confirmó que la víctima fue estrangulada con las manos. A pesar de que el cuerpo fue hallado semidesnudo, los forenses descartaron indicios de agresión sexual, según informaron en su momento fuentes de la investigación a EFE.
El detenido conocía a la víctima
El arrestado, que había sido vecino de Dolores, contaba con antecedentes penales y mantenía una relación de cierta familiaridad con la víctima. En varias ocasiones llegó a ofrecerle comida por compasión. Aunque ya no vivía en la calle, sabía que la mujer residía sola, lo que, según los investigadores, pudo haber facilitado el ataque.
Tras regresar de Cuenca, donde también reside parte de su familia, fue localizado y detenido. Posteriormente, agentes de la Guardia Civil registraron su domicilio familiar, donde hallaron el teléfono móvil robado a la víctima, una de las piezas clave para incriminarlo.
El registro domiciliario, llevado a cabo este viernes, se prolongó durante aproximadamente una hora y se desarrolló en medio de un clima de fuerte tensión. Decenas de vecinos se concentraron a las puertas de la vivienda del sospechoso e increparon al detenido al grito de "asesino". Algunos intentaron acercarse al vehículo de la Guardia Civil en el que fue trasladado, lo que obligó a reforzar la vigilancia.