La Policía Nacional ha detenido en la mañana del pasado viernes 21 de marzo a un médico acusado de cometer delitos de agresión sexual y contra la intimidad en Valladolid. Se trata del segundo arresto del facultativo en menos de un mes, tras recibir dos denuncias de pacientes diferentes por hechos similares ocurridos durante consultas médicas en el Hospital Sagrado Corazón de la capital vallisoletana.
La primera detención del médico se produjo el pasado 3 de marzo después de que una paciente de 22 años, que acudió por un dolor en el pie, denunciara tocamientos indebidos y grabaciones ilícitas realizadas con un teléfono móvil durante la consulta. Tras aquella denuncia, la Policía obtuvo autorización judicial para examinar el móvil del acusado, en el que encontraron diez vídeos que afectaban al menos a seis mujeres distintas, quienes habrían sufrido situaciones muy parecidas a la inicialmente denunciada. Sin embargo, en ese momento el médico quedó en libertad mientras avanzaba la investigación.
Segunda denuncia
El caso adquirió aún mayor gravedad cuando una segunda víctima presentó una denuncia adicional el lunes 17 de marzo, refiriendo hechos similares al caso anterior. Esta denuncia desencadenó una intensa búsqueda policial del sospechoso ante la posibilidad de fuga. Finalmente, el médico fue localizado en Burgos, ciudad donde reside, donde los agentes llevaron a cabo un registro en su domicilio que culminó con su detención. Durante la intervención en la vivienda se incautaron numerosos dispositivos electrónicos: seis teléfonos móviles, cinco ordenadores portátiles, dos discos duros, tres tablets, seis tarjetas de memoria, dos cámaras fotográficas, dos minicámaras espía y tres memorias USB. Este material será analizado por orden judicial para determinar si existen más víctimas.
Antecedentes penales
El Mundo - Diario de Valladolid ha revelado también que el detenido, de aproximadamente 38 años, tiene antecedentes penales. Durante su etapa formativa como residente, fue condenado a un año de prisión por instalar cámaras ocultas y grabar a sus compañeras en los vestuarios del Hospital Clínico de Valladolid, motivo por el cual fue apartado de empleo y sueldo. Tras ser arrestado en Burgos, el acusado fue trasladado a dependencias policiales de Valladolid, donde pasó la noche antes de ser puesto a disposición judicial. Finalmente, el juez ordenó su ingreso inmediato en prisión provisional y decretó una orden de alejamiento respecto a la última denunciante.