
La autora del conocido como "crimen perfecto" ha vuelto a ser detenida por presuntamente planificar un asesinato desde la cárcel Mas d’Enric de Catlar (Tarragona), en la que cumple condena. María Ángeles Molina —conocida como Angie—, que fue condenada a 18 años de prisión por matar en 2008 a una compañera de trabajo, fue arrestada este lunes mientras disfrutaba de un permiso penitenciario. Este mismo martes ha pasado a disposición del juzgado de instrucción número 1 de Tarragona, que investiga el caso y ha decretado el secreto de sumario en relación con el mismo.
Han tenido que pasar meses de investigación tutelada por una juez de instrucción de Tarragona para que ahora los Mossos d’Esquadra dieran veracidad a las intenciones de Angie. Cuando le tocó pasar a disposición judicial, la acusada se negó a declarar. Por este motivo y con las pruebas que tenían, la magistrada ordenó su reingreso en prisión, con la imputación del nuevo delito y la anulación de los permisos penitenciarios de los que ya disfrutaba. Recordemos que su salida de la cárcel estaba prevista para 2026, algo que se complica con la nueva causa judicial. El delito de conspiración al asesinato está castigado con penas que pueden alcanzar los siete años y medio años de prisión.
¿Qué pasó en el año 2008?
Angie fue condenada a 18 años de prisión por matar a una amiga y compañera de trabajo en lo que se bautizó como "crimen perfecto" por su meticulosa planificación. Recordemos que Angie simuló que la víctima había fallecido asfixiada en un crimen sexual, utilizando para ello el semen previamente obtenido de dos hombres que se prostituían. Además, Angie se había hecho pasar por la fallecida para suscribir a su nombre, entre abril de 2006 y noviembre de 2007, seis pólizas de crédito por valor de 102.415 euros y diez seguros de vida por 840.000 euros, que finalmente no pudo cobrar.
Y no solo eso sino que la coartada estaba perfectamente pensada: la mañana del crimen acudió con su coche a Zaragoza, pagando los peajes de la autopista con un Teletac a su nombre, y acudió a las Pompas Fúnebres a recoger las cenizas de su madre, fallecida un año antes. Pero no solo eso sino que Angie ya había sido investigada por la muerte de su marido en extrañas circunstancias en 1996 en las islas Canarias.

