La Consellería do Mar de la Xunta de Galicia ha confirmado este jueves que el cuerpo de la persona que ha aparecido flotando en el mar cerca de la Torre de Hércules de A Coruña es del hombre desaparecido desde el 23 de marzo en esa misma zona.
La patrullera Mar de Galicia, una embarcación del servicio de Guardacostas de la región, ha encontrado el cadáver sobre las 8:50 de este jueves, cerca de la Torre de Hércules. El cuerpo pertenecía a un turista alemán que se precipitó al mar cuando se estaba haciendo un selfie mientras que estaba activada una alerta por temporal, según han confirmado los servicios autonómicos.
La embarcación localizó el cadáver en las inmediaciones del faro romano, a 700 metros de punta Herminia. Se notificó la situación a Salvamento Marítimo, el Grupo Acuático de los Bomberos y a los agentes de la Policía Nacional y Local, que se han desplazado de inmediato a la zona para colaborar en las tareas de rescate.
Finalmente, el cuerpo de la víctima fue hallado en la misma zona de rastreo donde los medios de Salvamento Marítimo han estado buscando las últimas dos semanas, cerca de la Torre de Hércules de La Coruña.
"Una auténtica temeridad"
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, consideró en su momento lo ocurrido como una "auténtica temeridad", debido a la alerta del temporal. Mientras tanto, tres días después de la desaparición, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, informó que, según la hipótesis de la Policía, el desaparecido arrastrado por una ola "podría ser un turista alemán". Asimismo señaló que la búsqueda continuaría, después de que los buzos bajasen a la zona señalada y no encontrasen nada.
Por otro lado, la búsqueda se paralizó la semana pasada, después de que un pescador alertara el pasado martes de que había visto un cadáver entre unas rocas en la zona de O Portiño. Todo indicaba que podía ser el turista desaparecido. Por ello, se estableció un nuevo dispositivo en el que participaron buzos, el helicóptero ‘Helimer’ y un dron de la Policía Nacional.
Sin embargo, tras varias horas de rastreo, se comprobó que se trataba de una falsa alarma. Lo que el pescador creyó haber visto el martes era, en realidad, una zona de algas sobre unas rocas. Debido a la falta de luz en el dispositivo, se paralizaron las tareas de búsqueda hasta el miércoles 2 de abril.