El exjefe de policía Grant Hardin, que cumplía varias condenas por asesinato y violación, ha logrado fugarse de la cárcel de Arkansas conocida como Calico Rock (oficialmente, Unidad Central Norte) haciéndose pasar por un funcionario de prisiones. Tanto es así que un trabajador del correccional le abrió la puerta de seguridad y le permitió salir de las instalaciones sin mayor comprobación.
En estos momentos, las autoridades buscan al preso por el escarpado terreno de las montañas de los Ozarks en la que se encuentra el penitenciario (al que llaman Calico Rock precisamente por estar en una zona muy rocosa) con perros, drones y helicópteros. Los familiares de las víctimas del temido prófugo han mostrado su preocupación al enterarse de la noticia.
El Departamento Correccional de Arkansas ha difundido una imagen de Hardin —captada por una cámara de seguridad— saliendo el domingo 25 de mayo de la prisión (en la que estaba desde 2017) en la que podemos ver al preso vestido de negro, ataviado con una gorra del mismo color, y tirando de un carro para transportar carga en el que porta unos tablones y una caja.
Según la grabación, el reo —de 56 años— escapó de la cárcel a las 14.55 horas. Las autoridades dieron a conocer la fuga solo unas horas más tarde, alrededor de las cinco de la tarde, con el objetivo de pedir la colaboración ciudadana para encontrarle cuanto antes. Las lluvias caídas en los últimos días han complicado la búsqueda, que sigue sin dar frutos de momento.
Alarma en la zona
El sheriff del condado de Izard, Charley Melton, y las autoridades locales de otros territorios cercanos han instaron a los residentes a quedarse en casa, cerrando puertas y ventanas, ante de la posibilidad de que el llamado ‘Demonio de los Ozarks’ (protagonista de un documental con ese título, en 2023) pudiera intentar acceder a alguna de ellas para refugiarse.
La oficina de Bryan Sexton, quien procesó a Hardin por asesinato y violación, se ha comunicado con los oficiales que le investigaron en su momento así como con los familiares de sus víctimas para ponerles sobre aviso de la fuga del criminal, dado que se expusieron públicamente al participar en el mencionado documental y podría querer vengarse de ellos.
¿Quién es el ‘diablo’?
Grant Hardin ocupó varios cargos dentro del cuerpo antes de convertirse en el jefe de policía de la pequeña localidad de Gateway —de unos 450 habitantes— y de finalmente ser arrestado en 2017 por el asesinato de James Appleton, un hombre de 59 años que trabajaba en el departamento de aguas del municipio.
El ‘diablo’ no terminaba de encajar con lo que implica llevar el uniforme. El exfiscal del condado de Benton, Nathan Smith, lo definió como "un sociópata" en declaraciones a la cadena KHBS. Del 6 de agosto de 1990 al 22 de mayo de 1991 trabajó en el Departamento de Policía de Fayetteville, pero no superó el periodo de prueba.
"Por no aceptar críticas constructivas" e "indecisión en situaciones de tensión", explicó su superior. Durante su paso por el Departamento de Policía de Eureka Springs, de abril de 1993 a octubre de 1996, el problema fue el uso excesivo de la fuerza y malas decisiones en el trabajo, dijo el ex jefe de policía del departamento.
En 2016 llega al de Gateway. También le duró poco el cargo. En febrero de 2017 mató a Appleton, crimen del que se declaró culpable. Fue sentenciado a 30 años de cárcel. Después el ADN le vinculó a una violación que habría cometido en 1997, a una maestra de escuela. En 2019, aceptó los dos cargos de violación y sumó 50 años más a su condena (25 por cada uno).