La Audiencia Provincial de La Coruña acoge desde este lunes el juicio con Tribunal del Jurado contra Roger Serafín Rodríguez —de 51 años— por la violación y asesinato de Elisa Abruñedo, el 1 de septiembre de 2013. La víctima, de 46 años y madre de dos hijos, salió a dar un paseo y no regresó. Su cadáver fue hallado entre unas zarzas a 200 metros de su domicilio, en la aldea de Lavandeira (Cabanas), con signos de haber sido agredida sexualmente y acuchillada en múltiples ocasiones.
Un crimen atroz que había quedado impune hasta que Roger Serafín fuera detenido y terminara asumiendo la autoría de los hechos cuando se vio acorralado. En la zona fueron recogidos restos biológicos que podían haber servido para identificar al responsable del crimen, pero el perfil genético de éste no estaba en la base de datos. No tenía antecedentes. Pero gracias a un cribado de ADN masivo (realizado en varias localidades de la comarca de Ferrolterra), al que se presentó un familiar del acusado de forma voluntaria, los investigadores dieron con él.
Había coincidencia genética pero no era exacta, así que sabían que tenía que ser un familiar de quien había facilitado la muestra. Además, los restos hallados en la escena del crimen determinaron que el violador y asesino era un varón pelirrojo. En el momento de su arresto, Roger Serafín -de 49 años y natural de Cabanas- se encontraba en su puesto de trabajo (en el sector del metal) en Ferrol. Los agentes requisaron diversas escopetas de caza y armas blancas durante el registro de su domicilio. No tenía escapatoria. Tras un intenso interrogatorio, se vino abajo y confesó.
¿Era consciente de lo que había hecho?
En esta primera sesión del juicio —que ha estado dedicada a la constitución del jurado, la lectura de informes y las cuestiones previas— se esperaba que se hubiera producido el interrogatorio del acusado, pero finalmente ha preferido no declarar. La Fiscalía ha manifestado que Roger Serafín Rodríguez, "sabía lo que hacía y quiso hacerlo". La defensa, por su parte, ha alegado que su cliente "disoció la realidad" y "al día siguiente pensó que había sido otra persona" quien cometió el crimen.
El Ministerio Público ha insistido en que atacó sexualmente a la víctima "de una manera brutal" para luego "de forma repetitiva acuchillarla". Sin embargo, la defensa ha subrayado que fue homicidio y no asesinato porque tuvo lugar "a plena luz del día" en una zona pública y transitada, por lo que —en su opinión— hubo posibilidades de defensa. Las acusaciones creen que se ensañó con víctima, que habría sido abandonada mientras agonizaba, y luego "se jactó" de que no lo pillaran.
La Fiscalía ha solicitado 32 años de prisión para el acusado, por agresión sexual y asesinato con la agravante de aprovechamiento de las circunstancias del lugar y tiempo, y el pago de 200.000 euros a los hijos de la víctima. Las acusaciones particulares han aumentado su petición hasta los 37 años de cárcel y los 600.000 euros, al agregar las agravantes de género y ensañamiento. La defensa, por su parte, rebaja la petición al considerar que fue un homicidio.
Próximas sesiones
El martes 17 de junio comenzarán las testificales con los hijos de la fallecida y los vecinos que descubrieron el cadáver de la mujer, entre otros.
El miércoles será el turno de seis agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de La Coruña, entre los que se encuentran los que intervinieron en las primeras diligencias. Por otra parte, habrá una testifical-pericial de tres agentes de la Guardia Civil de Ferrol que hicieron la inspección y el levantamiento del cadáver, y la de otros tres especialistas del laboratorio de criminalística.
El jueves declararán tanto el médico forense que realizó el informe de la autopsia como especialistas del departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil y de la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo. Se expondrá la pericial sobre el estado mental/imputabilidad del acusado.
El viernes se realizarán los informes finales y se dará al procesado la posibilidad de que haga uso del último turno de palabra. La entrega del veredicto está prevista para el 25 de junio.