Un hombre de 39 años falleció este jueves después de recibir cinco disparos en el abdomen en una calle del municipio de Telde, en Gran Canaria. El suceso se produjo en torno a las 19:20 horas en la calle Pío XII, en el barrio de San José de Las Longueras. Según ha informado el Centro Coordinador de Emergencias 112 de Canarias, fueron varios vecinos quienes alertaron a los servicios de emergencia tras escuchar los disparos y encontrar a la víctima tendida en el suelo.
Al lugar se desplazaron sanitarios del Servicio de Urgencias Canario, que encontraron al hombre en parada cardiorrespiratoria. Le practicaron maniobras de reanimación durante varios minutos, pero no fue posible salvarle la vida debido a la gravedad de las heridas. La Policía Local de Telde y efectivos de la Guardia Civil colaboraron en los primeros momentos para asegurar la zona y facilitar la intervención de los equipos médicos.
Huida en moto tras los disparos
La investigación ha sido asumida por la Policía Nacional, que trabaja con la hipótesis de que se trata de un ajuste de cuentas entre bandas dedicadas al tráfico de drogas. Fuentes policiales han confirmado a EFE que el fallecido, identificado como Josué, era vecino del barrio y tenía antecedentes por delitos relacionados con el narcotráfico. Testigos presenciales informaron de que el autor de los disparos huyó del lugar a bordo de una motocicleta. Por el momento, no ha sido identificado ni detenido.
Los agentes han acordonado la zona donde se produjo el crimen y están analizando las grabaciones de cámaras de seguridad cercanas y recogiendo testimonios. Las pesquisas se centran en el entorno de la víctima, tratando de determinar posibles conflictos recientes o amenazas previas. Se baraja la posibilidad de que el ataque esté relacionado con disputas internas entre grupos asentados tanto en Telde como en otros puntos de la isla.
Vínculos con una red criminal
Según ha adelantado Canarias7, Josué mantenía vínculos con José Jesús Calderín A., alias el Negro, condenado el pasado mes de mayo, junto a su hijo, a 12 años de prisión por un intento de asesinato ocurrido en el barrio de Jinámar. Los hechos se remontan a abril de 2022, cuando ambos dispararon con escopetas de caza a dos personas en plena calle. El caso fue juzgado por la Audiencia Provincial de Las Palmas, que impuso además una indemnización de 287.070 euros a las víctimas.
La Policía investiga ahora si el crimen de este jueves guarda relación con ese entorno. Las autoridades no descartan que se trate de una nueva represalia dentro de una escalada de violencia entre grupos enfrentados por el control del tráfico de drogas en la isla.