
Una mujer logró ser rescatada tras permanecer 30 horas encerrada en una habitación de una casa de huéspedes en la ciudad de Leshan, provincia de Sichuan, en China. La clave del rescate fue la almohada de la habitación, en la que la mujer –desesperada por no poder salir– escribió un mensaje con su propia sangre para lanzarla por la ventana, según ha informado el gobierno local Leshan.
La afectada, identificada únicamente como Zhou, había ingresado en la habitación mientras realizaba tareas de limpieza y quedó atrapada debido a una cerradura defectuosa. El incidente ocurrió en el sexto piso del edificio, dejándola incomunicada, ya que no llevaba consigo el teléfono. Tampoco tenía agua ni comida y la habitación no tenía acceso al baño.
De acuerdo con el comunicado oficial, tras varios intentos fallidos por escapar, Zhou decidió morderse un dedo y escribió en una almohada el mensaje "110 625", que luego arrojó por la ventana. El número "110" corresponde al servicio de emergencias en China, mientras que "625" hacía referencia a la habitación donde se encontraba encerrada.
Un repartidor descubrió la almohada
El improvisado pedido de auxilio fue visto por Zhang Kun, un repartidor de comida que pasaba por la zona. Zhang alertó inmediatamente a la policía, que acudió al lugar, derribó la puerta y puso a salvo a la mujer. "Tenía miedo, pero cuando vi el número '110' en la almohada, entendí que tal vez se trataba de una petición de ayuda", ha señalado Zhang en un comunicado oficial.
Medios locales difundieron videos en los que Zhou aparece visiblemente afectada y desaliñada, agradeciendo a los agentes que participaron en el operativo. En sus declaraciones, la mujer relató que la experiencia le generó miedo extremo y una fuerte angustia.
Asimismo, vídeos colgados en la red social Bilibili –una de las plataformas de video más populares de China, similar a YouTube– muestran la almohada en la que la víctima consiguió escribir el número de la habitación y de la policía y por la cual fue finalmente rescatada.
El gesto de Zhang ha sido ampliamente reconocido. Las autoridades de Leshan le han otorgado una recompensa de 3.000 yuanes (aproximadamente 420 dólares) por su rápida actuación, además de elogiar su sentido de responsabilidad y solidaridad.


