
El cierre del parque acuático Marineland, en Antibes —cerca de Cannes—, lejos de poner fin al cautiverio de sus animales, se ha convertido en un escándalo internacional. Nueve meses después de la clausura oficial, las instalaciones siguen albergando a una docena de delfines y a dos orcas: Wikie, de 23 años, y su hijo Keijo, de 12, ambos confinados en piscinas cuya calidad del agua se deteriora y donde apenas reciben estímulos, según denuncian las ONG.
La organización TideBreakers ha dado la voz de alarma tras difundir en redes sociales imágenes grabadas con drones en las que se aprecia cómo un cuidador masturba al joven macho mientras otro lo sujeta en el borde de la piscina. "Vimos a los cuidadores trabajando con las orcas, alimentándolas, pero también presenciamos, lamentablemente, algo que nunca esperábamos ver", declaró la cofundadora de la asociación, Marketa Schusterova, a franceinfo.
El vídeo dura apenas unos segundos, pero la ONG asegura que la escena se repitió hasta cinco veces en un solo día, con sesiones de entre 15 y 20 minutos. Según Schusterova, "fuimos testigos de cómo sus cuidadores estimulaban sexualmente a Keijo" y todo apunta a que la finalidad real sería obtener material genético. "Es una industria multimillonaria", denunció la activista, que sostiene que el semen podría terminar en Japón o China, donde la inseminación artificial de orcas cautivas es habitual.
@wearetidebreakers ⚠️WARNING: GRAPHIC VIDEO! This extremely disturbing video was taken August 12, 2025 at Marineland Antibes. Keijo's trainers are stimulating him sexually, likely to collect semen for artificial insemination. This is one of the captivity industry's dirty little secrets. Semen is collected to impregnate females against their will and create more whales to be born into captivity. How is this a priority when they're trapped in a shut-down, crumbling cess-pool? Enough is enough. This shameless exploitation is sickening. Read more on our website tidebreakers.org #orcas #marinelandantibes #whales
♬ Crime Investigation - Wolfgang Woehrle
Sospechas de negocio internacional
La sospecha se apoya en un dato inquietante: según la asociación One Voice, el parque firmó en octubre de 2023 un contrato con la empresa japonesa Granvista Hotels & Resorts para la donación de dos orcas y el préstamo de otras dos con fines reproductivos, educativos y científicos. El hecho de que Japón perdiera recientemente a su único macho en cautividad refuerza, a juicio de TideBreakers, la hipótesis de que el esperma de Keijo podría ser objeto de transacciones internacionales.
Desde Marineland reconocen la veracidad de las imágenes, pero niegan cualquier motivación comercial. En un comunicado enviado a franceinfo, el parque justificó la práctica como un "gesto impactante, pero natural y completamente indoloro", destinado a controlar los impulsos sexuales del joven cetáceo y evitar peleas con su madre. "Para evitar la consanguinidad con Wikie, pero también para prevenir que se hagan daño, se decidió estimular sexualmente a Keijo", señala el texto. La dirección insiste en que la venta de semen "está prohibida" y que cualquier exportación estaría sujeta a las autorizaciones previstas en el convenio internacional CITES.
Bloqueo de alternativas
El Ministerio de Transición Ecológica francés recuerda, en este sentido, que la prohibición absoluta de la reproducción en cautividad de cetáceos no entrará en vigor hasta diciembre de 2026. Por ahora, la reproducción está regulada y cualquier traslado de material genético requiere de autorización administrativa, algo que —asegura el Gobierno— no consta en este momento.
Las orcas siguen en Antibes sin un horizonte claro. El Ejecutivo francés ha bloqueado hasta ahora varias propuestas de traslado: a un acuario japonés, a un futuro santuario en Canadá aún sin construir y al Loro Parque de Tenerife, descartado por un panel de expertos que consideró insuficientes sus instalaciones.
Entre la inacción gubernamental y la presión internacional, Wikie y Keijo permanecen confinados en Antibes, en unas condiciones que diferentes organizaciones consideran preocupantes para "su salud y su seguridad".

