
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal especializado en el método del vishing que estafó más de 100.000 euros a 42 víctimas. La operación, denominada Banalic, se inició en enero de 2024 tras detectarse diversas denuncias en la provincia de Alicante.
La organización empleaba técnicas de suplantación de entidades bancarias para obtener datos y claves de seguridad. Conseguían incluso que apareciera en el teléfono de las víctimas el número oficial del banco. Bajo la apariencia de asistencia técnica, convencían a las víctimas para validar operaciones o facilitar códigos de un solo uso. Con estos datos, los delincuentes ordenaban transferencias inmediatas que eran derivadas a otras cuentas de paso empleadas de forma intensiva durante pocos días.
Siete personas han sido detenidas y otras tres investigadas en el marco de la operación como presuntas responsables de delitos de pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, estafa, detención ilegal y coacciones. Unas estafas que han afectado a víctimas en Alicante, Burgos, Ávila, Salamanca, Valladolid, Madrid, Sevilla, Almería, Cádiz, Tarragona, Barcelona, Cantabria, Isla Baleares y Ceuta.
En una primera fase, los agentes identificaron una red de "mulas" encargadas de retirar o mover el dinero obtenido fraudulentamente. Se constató que algunas de estas personas habían sido coaccionadas e incluso privadas de libertad de forma puntual para garantizar la extracción y entrega del efectivo.
