
La empresaria colombiana Zulma Guzmán Castro, acusada del presunto asesinato por envenenamiento con talio de dos menores que fallecieron en abril en Bogotá (Colombia), ha sido rescatada del río Támesis en Londres. La mujer intentaba quitarse la vida después de que las autoridades británicas emitieran una orden de arresto contra ella en el Reino Unido, según afirman distintos medios británicos. Una vez se recupere será puesta a disposición judicial.
Un portavoz de la Policí Metropolitana de Londres ha confirmado a través de un comunicado que sus efectivos atendieron una llamada que alertó de la "situación de peligro" en la que se encontraba una mujer cerca del Puente de Battersea, al suroeste de la capital británica, alrededor de las 06:45 horas del martes 16 de diciembre. A las 07:14 horas la mujer fue recuperada del agua y trasladada al hospital, donde se encontraría fuera de peligro.
Aunque las autoridades británicas no han facilitado el nombre de la persona rescatada, la prensa de Reino Unido no ha tardado en identificarla como Zulma Guzmán, quien habría llegado a la capital inglesa el pasado 11 de noviembre huyendo de la acción de la justicia. A principios de diciembre, la Interpol emitió una orden de búsqueda internacional por el crimen de Inés De Bedout —de 14 años— y Emilia Forero —de 13 años—.
¿Cómo murieron las víctimas?
Las adolescentes murieron en el hospital cuatro días después de ingerir frambuesas con chocolate envenenadas con talio. Un metal incoloro y muy tóxico —usado frecuentemente como raticida— que fue inyectado deliberadamente en la fruta. Las menores llegaron a casa de una de ellas después del colegio y decidieron tomarlas como postre.
La empresaria, copropietaria de Houshares y dueña de la compañía de alquiler de vehículos eléctricos Car-B, niega que tuviera nada que ver con el envío del regalo envenenado a casa de la familia De Bedout a través de una empresa de mensajería. Sin embargo, la Fiscalía General de Colombia la señala como responsable del fallecimiento de las menores.
¿Cuál fue el móvil?
Zulma Guzmán —de 54 años— presuntamente estaría detrás de la entrega de la fruta envenenada a una familia del norte de Bogotá en abril de 2025. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que se trata de un crimen pasional, ya que la mujer había mantenido una relación sentimental con el padre de una las víctimas —Inés—. Por lo que podría ser un "acto de venganza", según la policía colombiana.
El objetivo habría sido en realidad su examante: Juan de Bedout Vargas. Los agentes encargados del caso estarían investigando si Guzmán intentó matar a la esposa del hombre, ya que la mujer —Alicia Grahan Sardi— murió dos años antes que las dos adolescentes —su hija y una amiga de esta que estaba en la vivienda cuando llegó la fruta envenenada— y se sospechó que podría haber sido como consecuencia de un envenenamiento por talio.
A Graham se le encontró talio en el organismo hasta en dos ocasiones. No obstante, el propio De Bedout —que asegura que Guzmán tenía comportamientos extraños después de su ruptura, como intentar colocarle un localizador en su vehículo— señaló en una entrevista que esos episodios de envenenamiento pudieron ser accidentales y que su esposa murió el 17 de agosto de 2021 "invadida de cáncer, una enfermedad muy dolorosa".
La huida de Guzmán
El Tribunal de Magistrados de Westminster emitió la orden de arresto contra ella a principios de semana y la ANC (Agencia Nacional del Crimen) británica la buscaba activamente. Medios británicos como The Sun afirman que Guzmán habría revelado que estaba en Londres sin darse cuenta durante la emisión de una entrevista, al beber ante la cámara de una botella de agua mineral de la marca Buxton.
La acusada se marchó de su país el 13 abril de 2025 y pasó por varios países hasta acabar en Inglaterra. Aunque ella lo ha negado en sus redes sociales. Según afirmaba, se encontraba en Argentina (el primero de los países a los que viajó) donde estaba trabajando y estudiando un máster.

