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Terrorismo

Decenas de familias continúan sin poder regresar a sus casas tras el atentado en Calahorra

Un día después del atentado de ETA en el cuartel de la Guardia Civil, la situación sigue lejos de normalizarse en Calahorra. Decenas de familias deberán pasar la noche fuera de casa ante el estado en que han quedado sus viviendas, dañadas por la fuerte explosión de un coche bomba que estaba cargado con 70 kilos de explosivos. Ya se han recogido 490 solicitudes de indemnización. Desde el PP, Astarloa ha denunciado que ETA ha vuelto a las bombas para llegar más lejos en la "segunda ronda de la negociación".

Sanz denuncia "el nulo interés" del Gobierno en comunicarse con él tras el atentado

El presidente de La Rioja ha reiterado que ningún representante del Ejecutivo se puso en contacto con él tras el atentado en Calahorra. Mientras la delegación del Gobierno alega que se intentó "en varias ocasiones", Pedro Sanz ha recordado que sí pudo hablar con el lehendakari y el presidente de Castilla y León. José Antonio Ulecia, representante del Gobierno en la comunidad, ha intentado zanjar la polémica tachándola de "memez".

Atribuyen al grupo Vizcaya la colocación del coche-bomba junto al cuartel de Calahorra

Joan Mesquida ha cifrado en 70 kilos la cantidad de explosivos de la que estaba compuesta la bomba que ETA hizo estallar este viernes en Calahorra. Según el mando único, "aún es pronto para determinar la composición" del artefacto. Responsables de la lucha antiterrorista atribuyen el atentado a tres etarras que podrían formar parte del "grupo Vizcaya". Entre ellos se encontrarían Jurdan Martutegi y Arkaitz Goikoetxea.

La bomba de ETA en Calahorra obligó a 40 familias a pasar la noche fuera de sus casas

La Guardia Civil ha vuelto a ser objeto de un atentado de ETA. En plena Semana Santa, la banda terrorista ha hecho estallar un coche-bomba frente al cuartel de Calahorra. No se han registrado víctimas mortales pero sí importantes daños: 40 familias tuvieron que abandonar sus viviendas por los efectos de la fuerte explosión. Además, quince personas, entre ellas un agente, requirieron asistencia médica. Los etarras habían robado el vehículo pocas horas antes. Dejaron a sus dueños amordazados en un monte de Álava. Según Pedro Sanz, que ha asistido a una concentración silenciosa en la localidad riojana, la actuación de las fuerzas de seguridad evitó una masacre.

Pedro Sanz lamenta que ningún miembro del Gobierno haya "tenido tiempo" para llamarle

El presidente de La Rioja visitó este viernes por la tarde el cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, objetivo del último atentado de ETA. Sanz dejó claro que "los riojanos podemos oír las bombas, pero no escuchamos a los terroristas" y lamentó que nadie del Gobierno le haya llamado. El único cargo del Gobierno que ha dado señales de vida tras el atentado ha sido el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, que participó junto a Sanz y otras autoridades locales en una concentración de repulsa en el Ayuntamiento de Calahorra.  

El Gobierno celebra que las fuerzas de seguridad hayan evitado "daños irreversibles"

El secretario de Estado de Seguridad se ha desplazado hasta Calahorra en representación del Gobierno tras la explosión del coche-bomba de ETA, que ha provocado el desalojo de 40 familias. Antonio Camacho, que ha visitado al agente herido en el atentado, se ha felicitado por que la actuación de los agentes evitara "daños irreversibles". Según Pedro Sanz, la bomba de ETA podría haber provocado una masacre. Su composición aún está siendo investigada. Zapatero, mientras, está siendo informado en Doñana por Alfredo Pérez Rubalcaba.
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