Marifé de Triana, la actriz que interpretaba con más dramatismo la canción española y una de sus mejores voces, deja en el cancionero tras su muerte coplas inolvidables con su puesta en escena como "Torre de arena", "La Loba" y "María de la O".
Nacida el 13 de septiembre de 1937, en Burguillos (Sevilla), y bautizada con el nombre de María Felisa Martínez López, se trasladó con su familia a Sevilla cuando aún no contaba con un año de vida; y se instaló en el barrio sevillano de Triana, de ahí su nombre artístico. Fue a los nueve años cuando, tras la muerte de su padre, la familia se instaló en Madrid, donde estudió en la Academia del maestro Alcántara y comenzó a trabajar en el mundo de la canción.
Considerada una de las mejores las tonadilleras españolas, comenzó a trabajar a los 11 años y uno después hizo su primera gira como profesional por Galicia. Un mundo, el del espectáculo, que en los últimos años abandonó y al que regresó en 2001 con su trabajo "Por qué".
Boleros, rancheras y valses escritos por Rafael Rabay, quien compuso para ella uno de sus temas clásicos, "Encrucijada", formaban este nuevo trabajo de Marifé de Triana, que presentó en Sevilla "con éxito" y que estaba hecho "sobre todo con amor", explicaba a Efe entonces la cantante.
Marifé, que llevaba retirada de los estudios y los escenarios varios años debido a una larga enfermedad de su marido, debutó en Madrid, en el escenario del Price, de la mano del empresario Juan Carcellé.
En 1956, grabó su primer disco, cuyo tema "Torre de arena" se convirtió inmediatamente en el número uno y sigue siendo una de las canciones clásicas del repertorio de la copla. A partir de entonces, los éxitos fueron continuados, con canciones como "La emperaora", "Vendo la sombra", "La loba", "Te he de querer mientras viva", "Tres puñales", o "María de la O", una de las más conocidas. Los críticos la bautizaron como "la actriz de la canción", ya que realizaba una gran interpretación de todos los temas que cantaba, unos cuatrocientos de ellos grabados.
Además, interpretó dos películas de cine de escasa calidad, "Canto para ti", que narra la historia de María Vélez, una joven que trabaja en el mundo de los espectáculos y llega a ser la mejor tonadillera, rodada en 1958, y "Bajo el cielo Andaluz". Pero abandonó el mundo del celuloide. Montó su propia compañía, que conservó hasta 1972, fecha en la que la disolvió, debido a que resultaba muy difícil mantenerla y conservar una alta calidad. Desde entonces se dedicó a hacer galas. Excepcionalmente, en 1979 montó su propio espectáculo, que llevó por toda Andalucía durante varios meses.
En 1980 reapareció en Madrid, después de cuatro años alejada de los escenarios de la capital. En 1985 fue una de las protagonistas del homenaje al Maestro Rafael de León, ya que ella era una de sus más significativas intérpretes.
Alejada de nuevo de los escenarios, en 1995 reapareció públicamente presentando uno de los programas de mayor audiencia de Canal Sur, "Lo que yo te cante", dedicado a la búsqueda de nuevos talentos de la canción española.
Tras varios años de escasa actividad pública, retirada en Benalmádena (Málaga), regresó a Iberoamérica donde ofreció más de 10 giras y se convirtió en una de las cantantes españolas más conocidas en el continente americano. Entre su repertorio figuran numerosas canciones de origen sudamericano y grabó varios discos de rancheras.
Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en 2011, la artista recibió gran cantidad de reconocimientos, el último en 2012: el "Premio al legado".
Viuda de José María Calvo desde 2008, la pareja no tenía hijos.