De entre todas las facetas de Hugo Chávez, una corre el riesgo de pasar desapercibida: la de su jugosa vida privada. El tirano venezolano, fallecido este martes por un cáncer, tuvo en sus mejores tiempos un historial amoroso digno de un casanova, dejando secuelas en ocasiones difíciles de olvidar para sus compañeras.
Como si en su vida privada se repitiera la dualidad política del panorama venezolano, Chávez fue tan amado por las mujeres que engrosan las filas del chavismo, que se arremolinaban en torno al palacio de Miraflores en busca de una seductora mirada del tirano, como odiado por las de sus antagonistas políticos, crecientemente arrinconados y perseguidos. El gorila rojo encontró en sus "groupies" políticas tanto consuelo como denuncias de la oposición por sus declaraciones agresivas y machistas.
Chávez siempre ha encajado con cierta imagen del hombre latino de carácter fuerte y modales hoscos, de facciones robustas y animales, y desde luego poco delicado en su trato con las mujeres al margen de sus artimañas de seducción.
En 2008, la exprimera dama venezolana y segunda esposa de Chávez, Marisabel Rodríguez, recibió una citación para pasar por los juzgados. La causa: una demanda de Chávez contra ella acusándola de impedirle ver a su hija Rosinés. Los precedentes: una cadena de quejas de ella acusando al presidente de no haber "cumplido como padre" desde el divorcio, hace una década ya, y no haber "pagado la pensión, ni el colegio" de la chica. Aún más:
"Más de una vez quiso pegarme, pero no ha podido, no porque no quisiera, sino porque yo no lo he dejado", recogió la prensa del país. El presidente más tarde retiró la denuncia para no pasar por un "calvario mediático".
Divorciado en dos ocasiones
Marisabel Rodríguez no fue la primera esposa de Chávez. Antes estuvo Nancy Colmenares, a quien conoció a los 23 años de edad. El caudillo se casó con ella y tuvieron tres hijos, razón que no le impidió entablar una relación extramatrimonial con la que sería su amante y querida favorita, la política del entorno bolivariano Herma Marksman, que se mantuvo durante el resto del matrimonio.
Entonces teniente coronel, Chávez se vio con Marksman hasta 1993, después de diez años como amantes. Ella acabó alejándose del entorno de él pero guardó todos los documentos, datos y papeles secretos que tenía en su poder (colaboró en el golpe militar del 92) y ha dado a conocer en numerosas ocasiones los papeles del MBR-200 militar. ¿Despecho o inspiración?
Entonces, y en plenitud de facultades, totalmente seguro de sí mismo, se cruzó en su camino la periodista Marisabel Rodríguez, con quien se casó en 1997 y se divorció en 2004. Con ella tuvo a Rosinés, el objeto de la discordia de la demanda. La relación acabó tan mal que ella aseguró en la prensa que como amante Chaves era más bien "normalito".
Naomi Campbell: "Es un toro"
Todo lo contrario que la modelo británica Naomi Campbell, que negó que el presidente fuera "un gorila, sino más bien un toro". Corría el año 2008 y durante un momento la noticia corrió el riesgo de oscurecer incluso la relación entre Carla Bruni y Sarkozy. La prensa venezolana hizo ediciones extra. "Estuve con él varias horas dialogando en un apartamento en la playa que le prestó un amigo. Se portó muy bien conmigo", dijo la conflictiva maniquí, que se dejó ver junto a Chávez en diversas ocasiones.
Lo demás, resumiendo: una azafata argentina, Alicia Castro; o la reina de la belleza Rosario "Rudy" Rodríguez de Lucía (miss Venezuela 1985), que mantuvo un supuesto y sonado romance con el presidente. La prensa acusó a esta última de valerse de favores presidenciales para avanzar en su carrera de actriz. El mismo Chávez tuvo que desmentirlo en 2006.
En los últimos días, un escrito llamado "Algunas consideraciones sobre tu muerte" ha sido remitido por e-mail a los diarios venezolanos y se ha distribuído por redes sociales. Su supuesta autora es Nancy Iriarte Díaz, su primera esposa, aunque ella misma se ha desvinculado del texto, como se han esforzado en señalar medios venezolanos. Su contenido no sólo certificaba la inminente muerte del presidente sino que aseguraba que "pasará a la historia como un traidor y un cobarde", entre otras líneas menos afables.