El actor James Gandolfini, que encarnó magistralmente al personaje de Tony en la serie Los Soprano, ha fallecido en Roma mientras disfrutaba de unas vacaciones previas a su participación en el Festival de Cine de Taormina, Sicilia, este fin de semana.
Gandolfini, de 51 años, habría muerto como consecuencia de un infarto. Hace apenas un año había sido padre de una niña, su segunda hija. Con su muerte se pierde a uno de los actores de mayor proyección en Hollywood. Sólo por su papel de mafioso en Los Soprano, serie recientemente elegida como la mejor escrita de la historia, fue galardonado con tres Premios Emmy, un Globo de Oro y el reconocimiento del Sindicato de Actores. Tras su paso por la serie, que se prolongó durante seis temporadas, participó en películas como Mátalos suavemente o La noche más oscura.
La cadena HBO, en la que se emitía Los Soprano, ha emitido un comunicado en el que señala que "están en shock". "Nos inunda un enorme sentimiento de tristeza por la pérdida de un miembro de nuestra familia. Era un hombre muy especial, cariñoso, amable, que nos conmovió durante años con su humildad y su humor".
Tony Soprano
Como Tony Soprano, Gandolfini creó a un gánster muy distinto a los vistos previamente en la televisión o las películas de Estados Unidos. Era capaz de matar a sus enemigos con sus propias manos, pero era propenso a los ataques de pánico. Tony amaba a su esposa Carmela, interpretada por Edie Falco, y era un padre cariñoso, pero tenía una serie de amoríos extramaritales.
El personaje visitaba regularmente a su terapista, interpretada por Lorraine Bracco, para trabajar en sus problemas de ansiedad y asuntos pendientes con su madre. El programa, que le mereció a Gandolfini tres premios Emmy como mejor actor principal de una serie dramática, fue considerado por muchos críticos en su momento como el mejor drama que se había transmitido en la televisión de Estados Unidos, informa Europa Press.
El papel de Gandolfini también allanó el camino a una serie de programas populares construidos en torno a personajes imperfectos o antihéroes, desde Dexter y Breaking Bad a Mad Men y Nurse Jackie.