El estado de la presentadora Raquel Sánchez Silva tras la muerte de su marido Mario Biondo hace apenas un mes ha sido uno de los asuntos a tratar en la crónica rosa de Es la mañana de Federico.
La presentadora, que el jueves reapareció por partida doble en una entrevista televisiva con Ana Rosa Quintana y más tarde en un llamativo photocall sumergida en el agua para presentar un nuevo teléfono, viajó a Ibiza en compañía de su madre y amigos para afrontar la trágica pérdida, y además bucear para prepararse para el reto de tan original presentación. Una decisión que no gustó a todos, incluyendo a la hermana del propio Mario Biondo, que criticó muy duramente la actitud de la presentadora a la hora de afrontar el duelo.
Tal y como opinó la periodista Beatriz Cortázar, presente en la mesa de la tertulia, se trata de unos hechos de los que "cada uno puede sacar una conclusión". Según la periodista, tanto en su aparición televisiva como en la presentación del teléfono sumergible Xperia, "ella lo que viene a justificar es que debe ser valiente", una cualidad que ella misma exige a sus amigos y colaboradores cercanos. Además, y sobre el photocall, era "un compromiso adquirido hace tiempo".
Hacer un "juicio" sobre esto, en definitiva, "es complicado", señaló Cortázar. No obstante, no deja de resultar "llamativo" que estas reapariciones vengan en un momento de duelo donde normalmente "no estás para nada". Bien es cierto, señaló a raíz de posibles comparaciones con actores que reaparecen en su función teatral, y pese a estar afrontando una pérdida semejante, que no es comparable: "Estamos hablando de un photocall, no una obra de teatro como la de Concha Velasco tras la muerte de su marido. Pero es que sobre todo creo que los lutos hay que pasarlos y vivirlos".
Tal y como aseguró Federico Jiménez Losantos, director de Es la mañana, "si el duelo es de verdad necesitas un tiempo de rechazo, confrontación y aceptación, y luego, poco a poco...". Y como señaló Beatriz Cortázar, "si a esta mujer le viene bien esto para salir adelante, que lo haga". Y es que al final, la única certeza es que "toda esta noticia es tremenda, la muerte de un hombre joven, guapo, felizmente casado, que de repente salga la cuñada a hablar, todo es como poco, raro". Por su parte Carlos Pérez Gimeno remató el tema, señalando que quizá "no debía ser todo tan bonito". En palabras de Jiménez Losantos, "el espectáculo debe continuar, pero tampoco esta noche".