El jueves, el Milan y el Paris Saint-Germain llegaron a un acuerdo para la venta de Zlatan Ibrahimovic y Thiago Silva por 62 millones de euros. Este sábado, el conjunto francés oficializaba el fichaje del central brasileño en su página web, pero ¿qué pasa con el sueco?.
El problema, como siempre en estos casos, es el dinero. Ibrahimovic y su agente especial -en el sentido literal de la palabra-, Mino Raiola, han visto un filón en el jeque del PSG y no están dispuestos a desaprovecharlo.
El jeque está dinamitando el mercado veraniego con su dinero fresco traído de Oriente Medio. Ibrahimovic, un especialista en oler el dinero, al igual que Raiola, está dispuesto a sacar la mayor tajada posible del último gran traspaso de su carrera. Y eso que ya ha movido 200 millones de euros en sus múltiples cambios de aires.
Al sueco le parecen poco 12 millones de euros al año y pide 14 millones. Raiola está en París para negociar un contrato aún más jugoso y, por ello, se está retrasando el anuncio oficial con la contratación de Ibrahimovic. Al problema de la ficha se une, según informa el Corriere dello Sport, un problema con el fisco francés.
Berlusconi, además de quitarse de en medio un excepcional delantero, también perderá de vista un problema potencial, como ya le pasó al Barcelona. Entre tanto, la mayoría de los clubes europeos esperan que el fichaje se concrete para que se empiece a mover el dinero de Al Thani, el dueño del mercado este verano.