Méndez, a todos nos pasa lo mismo; queremos muchas cosas que no podemos pagar o no existen, como lo que tu pides.
Ya sé que el cariño se va haciendo, en especial a aquellos que te alimentan y te permiten vivir tan bien, pero venimos repitiendo desde hace tiempo que la fiesta se ha acabado. Estamos en el otoño previo al invierno, oronda cigarra, y ya no se puede quitar más a las hormiguitas, querido.
Ahora, al igual que a muchos trabajadores españoles, os va a tocar pasar hambre y frío, mucho.

(Aunque por el camino que vamos, les va a tocar amanecer colgados de un árbol, a ZP, Méndez y compañía.)

Un par de puntualizaciones, "yogui":

No se trata de una reencarnación, sino de una posesión. Lo más indicado sería un exorcismo.

De las reencarnaciones no se dimite, tronco. Está claro que no conoces el significado de "dimitir"...