El exdirector general de Empleo implica de nuevo a los Consejeros de la Junta

Dando muestras de que no se va a "comer el marrón" él solo, el ex director general de Empleo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero, declaró ante la Guardia Civil durante 6 horas y dijo con suma claridad que él no tomaba decisiones personales, sino que lo que hacía es compartir las decisiones con los ex consejeros Antonio Fernández y José Antonio Viera, actual secretario general del PSOE de Sevilla. Incluso El País lo ve claro y titula su información: "Guerrero vuelve a salpicar a los exconsejeros en el caso de los ERE".

Guerrero, principal imputado por ahora del caso por tráfico de influencias, malversación y prevaricación, alegó que las ayudas del fondo para empresas en crisis dotado con 647 millones fueron "codecisiones compartidas". La importancia de su declaración es máxima porque vuelve a meter a José Antonio Viera en este círculo de donde salen los imputados del caso.

Recuérdese que mientras Antonio Fernández está imputado, Viera (diputado en el Congreso y líder del PSOE sevillano) no está imputado en la causa. Guerrero ya ha declarado ante la Policía en dos ocasiones y afirmó que durante su periodo de nueve años como alto cargo se limitó a ejecutar las órdenes de ambos consejeros. Ayer los agentes también le interrogaron sobre las funciones de Ramón Díaz, otro parlamentario del PSOE andaluz que llegó a ser su mano derecha en Empleo. "Les expliqué que se encargó de negociaciones en mi ausencia", dijo.

El ex director general llegó a elogiar el conocimiento de los agentes de la Guardia Civil sobre el complejo modus operandi desarrollado en Empleo. "Es la primera vez que entienden las ayudas individuales y las ayudas a empresas, así como el modelo de tramitación (...) Me habré podido equivocar o no, pero el sistema fue el que me dio la Junta", alegó.

Según el diario de Prisa, el ex alto cargo sostiene que numerosos intrusos (prejubilados que nunca trabajaron en las empresas beneficiadas) tenían derecho a sus ayudas individuales requeridas, y que el error vino al incluirlos en los expedientes de determinadas empresas en vez de crear pólizas exclusivas.

Los mencionados en el interrogatorio de ayer

La Guardia Civil tenía gran interés en conocer las funciones y responsabilidades de otro parlamentario socialista, Ramón Díaz. Guerrero dijo que era su mano derecha en la gestión de los ERE. Díaz era un hombre de UGT y venía de la Fundación Andaluza del Fondo Formación y Empleo (FAFFE), sucediendo a Juan Lanzas, otro ugetista, amigo de Gaspar Zarrías, en la federación del Metal de UGT.

Además, Guerrero describió "las mediaciones" de Juan Lanzas y el asesoramiento a las empresas por parte de los bufetes Garrigues y Estudios Jurídicos Villasís. Por último, Guerrero explicó a Europa Press que los agentes evitaron interrogarle sobre las declaraciones del exchófer Juan Francisco Trujillo en las que dijo que se habían gastado juntos la mayor parte de los 900.000 euros en "cocaína, fiestas y copas".