La AN, tal y como recuerda el diario, son las instalaciones donde se realizan juicios de todos los casos de terrorismo, crimen organizado o grandes delitos. También por donde pisan grandes narcotraficantes, mafiosos, terroristas. Allí trabajan las figuras más destacadas del mundo judicial del país, y donde llevan a cabo buena parte de sus investigaciones, así como dónde archivan y guardan los resultados de las mismas. Por tanto, se le presume un gran despliegue de seguridad.
Las cámaras, que según recoge El Mundo llevan más de un mes inutilizadas, no graban, no funcionan en absoluto. Según fuentes policiales, en agosto se produjo una avería en el sistema informático y aún no ha sido reparada. Esto ha provocado que los servicios de seguridad de la AN hayan tenido que reforzar su perímetro para compensar. Pero a la vez, esto significa que los agentes destinados allí tienen que salir del edificio para poder suplir la falta de cámaras.
La UFP (Unión Federal de Policía) ha dado la voz de alarma ante esta inacción, advirtiendo en un informe elevado ya al comisario jefe de las instalaciones de una grave deficiencia que supone una "merma importante" en la seguridad de las dependencias y un riesgo adicional para los propios agentes.
Al ser el despliegue presencial, según El Mundo, los policías quedan en una situación delicada. Y el Ministerio del Interior, pese a lo prolongado de la avería, no ha reforzado la seguridad con efectivos adicionales.
El Mundo recuerda que en el mes de marzo pasado se produjo un episodio que derivó en la destitución de dos de los responsables de la seguridad en el complejo. A los despachos del presidente de la AN, Ángel Juanes, y de los jueces Fernando Grande Marlaska e Ismael Moreno llegaron unos sobres que no habían pasado por los debidos controles de los servicios de seguridad. En su interior, un polvo de color rojo que posteriormente resultó ser de ladrillo, pero que desató la alarma.