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Amando de Miguel

El sabor amargo

La evolución nos proporcionó la sensibilidad para el sabor amargo como algo desagradable. La explicación está en que muchos productos tóxicos suelen ser amargos. Pero ahora podemos evitar la toxicidad de formas más eficientes. Nos queda la capacidad de distinguir el sabor amargo como una fuente de placer. Esa es la suprema distinción del chocolate auténtico, la cerveza, el pomelo, entre otros alimentos palatables. Llegaremos a apreciar el gusto de las almendras amargas. Se puede combinar lo amargo y lo dulce de manera egregia. Es el caso del chocolate, que es el rey de los sabores o del vermú. De momento, el sabor amargo tiene mala prensa. Las dulzuras se contraponen a las amarguras de la vida. La miel es lo opuesto de la hiel.

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