Tuve la gran suerte de que el más atractivo y acogedor lugar del hogar de mis padres era la biblioteca, donde encontré por primera vez a muchos de los autores que más admiro y de quienes más he aprendido. Luego, en mi primer internado en Estados Unidos, pasaba parte de mi tiempo libre descubriendo tesoros en una fabulosa biblioteca con 30.000 títulos y estupendas colecciones de revistas, que fue regalada a ese colegio por Andrew Mellon, en 1926.
Surgen esos recuerdos hojeando el fabuloso catálogo 2007 de los libros ofrecidos por Liberty Fund, donde los amantes de la libertad pueden adquirir, a precios bajos, las extraordinarias obras de muchos de nuestros grandes héroes, autores como Lord Acton, P.T. Bauer, Hilaire Belloc, James Buchanan, Edmund Burke, Benjamin Constant, Benedetto Croce, David Hume, Samuel Johnson, John Stuart Mill, Ludwig von Mises, Michael Oakeshott, Robert Nisbett, Michael Polanyi, Arthur Seldon, David Ricardo, Adam Smith, Gordon Tullock y tantos otros.
Los jóvenes y otros que prefieren leer en su computadora tienen allí mismo acceso gratis a más de 1.500 libros, de unos 400 distinguidos autores, sobre temas económicos, historia, teoría política, derecho, filosofía, literatura y religión, visitando la "biblioteca online de la libertad".
Pero no podemos olvidar a aquellos que dedican gran parte de su tiempo libre a ver televisión y películas. Felizmente, ellos también pueden adquirir en Liberty Fund los DVD y vídeos de conferencias y entrevistas a prominentes intelectuales de la libertad, como Armen Alchian, Manuel Ayau, Jacques Barzun, Gary Becker, Ronald Coase, Milton Friedman, Friedrich Hayek, Anthony de Jasay, Alan Walters y otros.
Indudablemente, leer inglés facilita el acceso a obras de muchos héroes de la libertad, pero no quiero dejar de mencionar aquí los magníficos libros en español ofrecidos por Unión Editorial en Madrid, donde además de muchos de estos mismos autores, se publica también a Frederic Bastiat, Eugen Böhm-Bawerk, Francisco Cabrillo, Ralf Dahrendorf, Jacques Ellul, Jesús Huerta de Soto, Johan Norberg, Julio Pascual, Francisco Pérez de Antón, Carlos Rodríguez Braun, Wilhelm Röpke, Murray Rothbard, Carlos Sabino, Pascal Salin, George Stigler, Joaquín Trigo Portela y muchos otros.
Es lamentable que en la mayoría de las escuelas públicas de Estados Unidos no se fomenta la lectura de los grandes libros, sino que más bien predominan los panfletos políticamente correctos que defienden los llamados "derechos sociales", el terrorismo ambiental a lo Al Gore, el feminismo, las virtudes de políticos, gobernantes y de la burocracia de las Naciones Unidas, mientras atacan la supuesta maldad de la empresa privada, ahora globalizada. Lo mismo sucede en muchos países latinoamericanos, tanto así que gran número de jóvenes llega a la universidad sin comprender lo que lee ni lo que sucede a su alrededor.
Bolívar señalaba: "No puede haber libertad donde hay ignorancia... es más difícil oprimir a un campesino que sepa leer y escribir que a otro ignorante". Mientras, su contemporáneo Thomas Jefferson decía: "No puedo vivir sin libros".