Menú
Carlos Semprún Maura

Colegio de España

Estuvimos en la fiesta de despedida de Luis Racionero, en el Colegio de España. Una fiesta discreta, un puñado de amigos suyos. Al día siguiente, en la prensa española, leí el rifirrafe que el papanatas de Joaquín Leguina ha armado en las Cortes, exigiendo su dimisión de director de la Biblioteca Nacional, y obligando a la ministra Pilar del Castillo, a perder un tiempo que imagino que le será contado, teniendo en cuenta las múltiples tareas de su ministerio tricéfalo, para defender a Luis. Hoy, el mismo Leguina pretende darnos un curso magistral de ecuanimidad en las discusiones políticas, pero en realidad de lo que se trata es de proteger a Felipe González de toda crítica, como si éste estuviera más allá del Bien y del GAL.

Recuerdo que cuando estaba en París, y ejercía de plumífero con el seudónimo de Ángel Villanueva, Leguina arremetió contra mí, no sólo con insultos, sino con delaciones. En ese mismo artículo de “El País” -¿en dónde iba a ser?- acusa al Gobierno y al PP de soberbia y prepotencia, cuando no paran de firmar pactos de Estado con el PSOE. Demasiado, opinan incluso algunos. Ruiz Gallardón le ha regalado, bueno, con dinero de los madrileños, un coche, y se rumorea que también un ordenador y un bonsái -planta políticamente correcta-, pero no ha podido regalarle talento.

Esa noche en el Colegio de España, Fernando Arrabal me dijo que había visto recientemente a Darío Fo, y que le había extrañado sus simpatías por ETA. Desgraciadamente, no me extraña, ETA goza de prestigio en demasiados sectores europeos, más o menos izquierdistas, porque mata. El asesinato está considerado por ellos como el non plus ultra de la acción revolucionaria. Por ello, las discusiones, a veces interesantes, sobre si ETA puede compararse a los nazis, o a los residuos marxistas-leninistas, me parecen superadas en lo esencial: es lo mismo. Nada se parece más al nacional-socialismo que el nacional-comunismo. Volveré algún día sobre este tema.

Como era de esperar, las severas penas de cárcel decididas por el Tribunal, en el proceso “ELF-Dumas”, han sido ampliamente comentadas. Precisaré que como todos los condenados han presentado recursos, ninguno irá por ahora a la cárcel, la batalla jurídica continúa, salvo Alfred Sirven, que ya está encarcelado y se negó a presentarse ante el Tribunal. Yo no me alegro nunca cuando se encarcela a alguien, incluso si debo admitir que la ley así lo exige. Lo que me interesa subrayar es que en estos comentarios no se ha resaltado suficientemente la peligrosidad del “sistema ELF”, que en realidad fue el “sistema Mitterand”, ya que los casos de corrupción organizada fueron muchos más. Le Floch-Pringent, ex Presidente de ELF, actuaba como actuó, por orden de Mitterand, quien le designó a dedo. Y Roland Dumas se sabía totalmente protegido por su amigo Presidente. Alfred Sirven actuaba a las ordenes de Le Floch-Pringent, y su cargo de director de “asuntos generales” es bastante explícito: dinero sucio y comisiones ilegales.

Hubiera tenido que ser un santo para manejar tantos millones clandestinos, sin meterse alguno en el bolsillo. Y, de santo, nada, ya había sido encarcelado por cometer exóticos atracos en Corea del Sur y Japón. Uno se pregunta, siempre con vistas al “sistema” y a los horrores cometidos en África por ELF hoy comido por Total, semi privatizado) ¿por qué el Monsieur Afrique del grupo petrolero, André Tarallo, sale libre del juicio? ¿Se ha querido ocultar la piratería neocolonialista del grupo, porque aún existe, con otros hombre y otro disfraz? La que me da más pena es Christine Deviers Joncour. Será “machismo” o no, me importa un bledo. Claro que esta señora ejerció de “relaciones públicas”, algunos dirían cortesana, pero ha devuelto el dinero que le regalaron, y ya estuvo seis meses en cárcel preventiva. ¿No basta? Una vez más el fondo del problema político ha sido eludido.

La otra noche, en el Colegio de España, parecía confirmarse el nombramiento de Fernando Sánchez Dragó, como nuevo director. Welcome, como se dice en Bretaña.

En Internacional

    0
    comentarios