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Diana Molineaux

La lógica de Chávez

Entre el debate de si invadir o no Irak, la proliferación de nuevos escenarios terroristas y una situación económica que no acaba de enderezarse, lo que menos quisiera el presidente Bush son problemas con Iberoamérica, donde confía que la autoridad para negociar tratados comerciales le gane amigos y tranquilidad.

Pero Venezuela parece abocada a una crisis tras otra porque la conducta del presidente Chávez tan solo tiene sentido dentro de una lógica muy particular, que es la de llevar al país a cualquier situación extrema que le permita mantenerse en el poder. Utiliza los elementos que ya hemos visto en otros caciques del continente, como en su día Noriega empleó en Panamá los batallones de dignidad y Ortega a las turbas divinas en Nicaragua. O como todavía resiste Fidel Castro en Cuba, con sus actos de repudio, sus comités de defensa de la revolución y otros mecanismos de supuesta “reacción popular”.

Su arremetida contra la absolución por parte del Tribunal Supremo venezolano de quienes intentaron derrocarlo, presentada como un contubernio capitalista-petrolero contra él, encaja con un personaje que jamás buscó la democracia. Baste recordar que se trata de un golpista fracasado que llegó al poder rebelándose contra el sistema político del país.

Chávez es un presidente populista con acusadas vetas dictatoriales. Redujo las estructuras democráticas a un mínimo tal que ahora le sobraría si no fuera porque trata de utilizarlas para convertir el Estado de Derecho en el chivo expiatorio de los fracasos de su gestión gubernamental. Cuando llegó a presidente, prometió el oro y el moro sin tener medios ni estrategia para conseguirlo, y ahora, cuando las cuentas le enfrentan a la realidad y el pueblo empieza a arrepentirse de haberle otorgado el poder, arremete contra la primera magistratura del país.

La actitud de Chávez sería grotesca si no fuera peligrosa. Las turbas que le siguen parecen dispuestas a sostenerle incluso a través del terror y no parecen arredrarse ni ante el riesgo de una guerra civil.

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