La vaquilla de “Grand Prix” y los musicales producidos por Gestmusic son las ofertas veraniegas más destacadas. Así estamos: Entre la fiesta nacional para consumo de infantes y los negocios canoros de la productora de “Hotel Glam” y “Crónicas marcianas”. Si la vuelta sin haberse ido de Ramón García es un clásico que ya lleva nueve temporadas para satisfacción de Europroducciones y TVE, lo de Gestmusic con las galas de los restos de Eurovisión y el concurso añejo de “Vivo cantando” forma parte del paisaje televisivo de públicas y privadas planificado por una productora que pone huevos en varias cestas a la vez.
“Vivo Cantando” es un espacio nostálgico que tiene un punto patético. Con el acompañamiento de Íñigo, especialista en dinosaurios del pop español, Telecinco ha querido aprovechar el tirón del blanco y negro y las ganas de reflotar canciones de hace 30 años para explotar un filón que en TVE funciona bastante bien, como hemos podido comprobar en “Cuéntame cómo pasó” o “El show de Flo”. Aunque el público de Telecinco es más joven que el de TVE, los de Gestmusic intentan montar una especie de “reality” con viejas glorias que se someten a un régimen de vida adolescente ante los ojos de sus nietos. Karina, Elena la de “Los Mismos”, Micky, Braulio, Tony Ronald, Juan Bau, Elsa Baeza y una poco valorada Alma, de “Los tres sudamericanos”, han comenzado un “tour” por la geografía española en la que los fans de antaño encontrarán más motivos para la pena que para la esperanza. Las mujeres llevan con más ánimo el concurso, y son más apreciadas por la audiencia que sus compañeros de fatigas, pero no deja de ser un espectáculo algo triste que tengan que reciclar su fama y vender sus discos de verbena con el permiso de “Vale-music” para sacarse unos duros en difícil competición.
Mientras, Gestmusic, en TVE, sigue dándole cuerda al festival de Eurovisión con especiales como la gala dedicada esta semana a promocionar el disco de Ainhoa con el apoyo de las dos generaciones de “triunfitos”, incluida la casi olvidada Rosa de España. La productora, que no descansa en verano, está desarrollando una cura de desintoxicación de “Hotel Glam” con programas de buenas intenciones para que sus contratantes no puedan decir que no intentaron sacar provecho del lado menos escabroso de los “reality shows”. Telecinco y TVE quieren un poco de paz cantada en el verano, pero sin dejar de lado a una productora cuya maquinaria se mantiene engrasada en cualquier estación del año para seguir haciendo negocios de cualquier pelaje y a toda hora.
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