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Fin de semana

CÓMO ESTÁ EL PATIO

Semos peligrosos

Dice Juan Carlos Girauta en su último libro, y lo confirmó durante la presentación del mismo en Madrid, que los progres están nerviosos. Lo están. Sólo hay que ponerse la mascarilla y sumergirse en las webs progresistas para constatar que muchos de ellos están, en efecto, al borde del síncope. Les molesta sobre todo la superioridad de los medios liberales en internet, como han dejado de manifiesto numerosos estudios de la gente del grupo Prisa, preocupados por que la caspa progre no tenga en la Red la hegemonía de que disfruta en los medios convencionales.
Un fragmento del Muro de Berlín.
IMPRESIONES DE UN VIAJE A CUBA

En la granja castrista

"Todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros". Ese era el mandamiento por el que se regían los animales de la célebre sátira de Orwell, y esa es la percepción sobre la farsa castrista que me traje de La Habana. Nada más pisar suelo cubano, uno se da cuenta de que la gran mentira comunista ha sobrevivido en la Isla a duras penas y, al igual que en el cuento orwelliano, a base de engaño y represión, mitos y miedo, orejeras y palos.
PANORÁMICAS

Babel, o la confusión demagógica y sensiblera

Dos tópicos dominan la imaginación posmoderna de la pseudocultura de divulgación científica: que el aleteo de una mariposa en Kuala Lumpur puede provocar un maremoto en Nueva York y que sólo hay seis grados de separación social entre todos y cada uno de los habitantes del planeta. Los mexicanos Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga se han convertido en los exponentes más famosos de ese irrealismo sensacionalista que, a través de historias cruzadas trata de convertir, ambos supuestos fenómenos en símbolos de una época (nada menos).