Si los estadounidenses, en boca de su secretario de Defensa Robert Gates y del propio presidente Obama, siguen pidiendo más efectivos a los europeos para que luchen en Afganistán (de las casi 90.000 tropas de las ISAF, más de la mitad son estadounidenses) será porque las 9.000 tropas adicionales que van a enviar los aliados del viejo continente son insuficientes y demuestran que su compromiso con Afganistán se queda en papel mojado.
Se rumorea precisamente que uno de los motivos por los que Obama no acudirá a la próxima Cumbre de la Unión Europea y Estados Unidos –aparte de la confusión creada por el Tratado de Lisboa como ha afirmado Washington– es el escaso esfuerzo de los aliados europeos en Afganistán, haciéndose cada vez más patente la diferencia entre los que actúan y los que dejan el enfrentamiento para otros.
Y mientras tropas estadounidenses y británicas se parten la cara en la operación Mushtrarak –en la España no toma parte de forma directa aunque deberá tener en cuenta el posible repliegue de talibanes hacia el norte del país, dónde están nuestras efectivos– hoy los diputados debatirán la solicitud acordada por el Gobierno para ampliar la participación española en 511 militares en la ISAF.
Aunque no hay mucho que debatir, porque la autorización del nuevo despliegue está asegurada. Y como no hay que convencer a nadie, a buen seguro que la ministra se enredará, como es habitual en ella, en un largo discurso sin la más mínima convicción de lo que realmente está en juego. Chacón tendrá el valor de volver a asegurar que las fuerzas españolas en Afganistán disponen de los medios adecuados. Pasará por alto que el último atentado dejó en evidencia que la modernización de los BMR deja mucho que desear y que los nuevos vehículos blindados antiminas están siempre a punto de llegar o de ser utilizados. Y lamentablemente nuestros militares seguirán patrullando en BMR hasta que nadie en este país se plante.
La sesión en el Congreso será nuevamente un mero trámite sin la suficiente categoría para que el presidente Zapatero acuda para dar explicaciones como responsable último de las decisiones que afectan a la seguridad y la defensa. Pero aunque no hable en el Cámara sí lo hizo durante su último viaje a Washington. Tras acudir al religioso desayuno, se presentó en el Atlantic Council, un foro de análisis y debate sobre defensa y seguridad. La verdad es que aportó poco o nada, pero cabe mencionar que allí el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el general James Jones agradeció a Zapatero el "levantamiento de todas restricciones" (los denominadoscaveats) para las tropas españolas. Lo que significa, primero, que existían de hecho unoscaveats que el Gobierno siempre ha negado, y segundo, que se han levantado por algún motivo. ¿Alguien se lo preguntará a Chacón en la sesión del Congreso?