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Ketty Garat

"¡Vivan los novios!"

Estaba Rubalcaba tan preocupado con el debate que nos tenía a medio gas.

Que quede entre tu, yo, y nuestros lectores, pero que no se entere Dieter: anteayer perdí la maleta. Como lo oyes.. Llegábamos en el AVE de Sevilla. Serían las 22:00. Me subí en un taxi, llegué a casa, atraqué a mano armada la nevera -que no opuso resistencia-, me puse a escribir tu carta y, de repente: ¡la maleta! Fui a mi cuarto.. no estaba. Al salón... tampoco. A la cocina, al baño.... otra vez al cuarto... otra vez al salón... "¡Eres imbécil, Ketty, es que eres imbécil!", comencé a reñirme en alto porque yo -lo reconozco- hablo sola. Entonces, inicié la operación de rescate. Llamé a todas las compañías de taxi y la última, la más pequeña gremial de Madrid... ésa, tenía mi maleta. "¡Dios gracias!". La recibí en mis brazos como al hijo pródigo. Me faltó besarla, y el taxista, flipando. En fin, que ayer fui a comprar una. No porque haya repudiado a la otra sino porque necesito una más grande (por cierto ¡son carísimas!). Mañana arrancamos y no volvemos por Madrid hasta dentro de diez días, para el cierre en Fuenlabrada. Así que busPSOE emprende el vuelo. Ya era hora. Estaba Rubalcaba tan preocupado con el debate que nos tenía a medio gas.

No me cuentas nada del debate pero yo tengo que contarte muchas cosas. Es cierto, como dice Arriola -aunque lo de 'sabio' no te lo compro- que no habrá trasvase de voto -también lo dicen aquí- pero alguna mención sí merece. Para empezar: cómo nos gusta el teatro. Ayer, mientras hacía la maleta, hacia zapping por las radios -la nuestra, la primera, por supuesto- y hasta tal punto se me contagiaron los nervios que llegué a pensar que era fin de año. Al llegar a Ferraz, la señal de la Academia ofrecía la cuenta atrás. Tres, dos, uno... y daban ganas: ¡Feliz 2012! Luego, con las llegadas, cambié de símil pues la retina me traicionó. Me pareció ver a Campo Vidal en chaqué y entonces caí. Primero Rajoy, después la espera, la música celestial de la señal, y cuando apareció Rubalcaba, se me escapó: "¡vivan los novios!", grité en la sala de prensa. Desde luego el catering era a precio de boda. Cuando, ya finalizado, Rubalcaba vino a Ferraz, la boda parecía la de la Duquesa de Alba. 500 militantes le coreaban: "¡Presidente, presidente!". Y sufría yo: "¡que no se arranque por bulerías!". Había euforia. Como si la noche electoral no fuera a darles una derrota. ¡Y te hablaba ayer de realidades paralelas! Un asesor dijo: "Con las encuestas que tenemos, cualquier cosa, menos perderlo, es un triunfo". Y tan conscientes somos aquí de lo mal que está la cosa que todos tememos las vacaciones, pues después del 20-N, a saber cuándo podremos librar.

Recordabas tú la crisis del PP. ¿Cuánto fue? ¿un año? ¿dos? Pero me hace ilusión que lo recuerdes... Qué tiempos ¿eh? Todos los días una batallita y jugando a la contra. Yo acaba de llegar al Congreso y tanto PP como PSOE nos aislaban. Porque contábamos la verdad y eso duele, aunque mi abuela me riñe. Me prefiere en el PSOE porque así les critico sólo a ellos. A pesar de todo, aquí se portan bien conmigo. Hay buen rollo aunque cuando cojo el portátil me dicen: "¡A saber qué maldad escribes!". Y tienen cuidado de decir según qué cosas cuando estoy delante. Así que dile a nuestra fuente que no se preocupe; que, él sabe bien, que a mí no me abduce ¡ni siquiera el PP! Y que a la vuelta tenemos pendiente una comida.

Hoy estamos en Toledo, donde 'tu Cospe', ¿quieres mazapán?

Un beso

Ketty

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