Hace unos días repusieron en alguna emisora de TV la versión cinematográfica de la obra de Cela, la Colmena. Mi mujer, maníaca del zapping, me permitió ver algunos retazos, que me estimularon recuerdos añosos. En su momento, yo había leído la novela y visto la película. En ambas se reflejaba una época, unas situaciones y unos personajes que yo había conocido bastante bien durante mis primeros años de estudiante en Madrid, alojado en una modesta pensión de la calle del Prado, enfrente del café del mismo nombre, donde Cela frecuentaba una tertulia, precisamente cuando se editaba por primera vez "La familia de Pascual Duarte". Me he permitido este largo preámbulo para dar testimonio a favor de su afirmación de que "la Colmena", aparte de sus méritos literarios, es una obra tramposa, y representativa de cuantas otras obras tramposas presenten a la sociedad española de nuestra posguerra envilecida y carente de valores morales. Muy al contrario, sobreponiéndonos a nuestras enormes estrecheces económicas, hacíamos, llenos de confianza en un futuro mejor, que para ahora la quisiéramos, esfuerzos inauditos para salir de esa situación; lo que paulatinamente se iba logrando. Picarescas, muchas, pero son anecdóticas, y de ahí, novelescas. Miserias, frecuentes, pero indignas, pocas. Pío, gracias.
Don Pío, me temo que se ha precipitado usted al leer las palabras del señor Robles, que dan pie a todo su artículo...
<< Pa Negre NO cae en el maniqueísmo estomagante del guerracivilismo donde los nacionales son los malos y los republicanos los buenos. La ruina moral de unos personajes destruidos por la devastación de la guerra civil española podría contextualizarse en cualquier postguerra. Y es esa la verdadera dimensión de la obra, donde unos y otros acaban devorados por su degradación humana. Es más, tal conclusión se lleva por delante el supuesto idealismo de los perdedores de la contienda y a su imagen de víctimas. >>
Es sabido que lo negativo da más juego en el cine y la literatura, pero la cosa se agrava cuando uno va con un fuerte prejuicio por delante. Si las cosas hubieran sido tan negras como algunos las pintan, no habría habido posibilidad de mejora, que sin embargo fue notable bajo esa misma dictadura. Aquella España tenían más capacidad de sacrificio y más ganas de vivir que la España actual, con todo su bienestar. Una cosa era el régimen político, y otra cosa la vida que se desenvolvía bajo ese régimen.
El mismo Buñuel hizo un documental algo tramposo sobre Las Hurdes durante la II República que pintaba un panorama negrísimo. ¿Vale eso como muestra de la España republicana? Es de suponer que no era su intención desacreditar a la II República, sino al período anterior, pero lo mismo vale para una obra literaria o cinematográfica que pinte un panorama muy negro de la posguerra: se puede alegar que era una situación heredada, y en algunos aspectos agravada por una guerra en la que todos se emplearon a fondo, una guerra predicada y propugnada por la doctrina marxista-leninista.
[No ver cine español (con alguna excepción, como Garci): es una forma de protesta, de votar en contra]
El Director de la película reconoce que sin subvención no la podría haber hecho:
{"Agustí Villaronga, director de la goyarizada película Pa negre, ha reconocido en El Mundo ser firme partidario de las subvenciones. Es más, no concibe realizar su trabajo sin ellas.
Preguntado por qué las defiende, ha asegurado que "porque si no existieran, no podrían hacerse las cosas"}
Como se tiene que ser leal a quien te paga, que impone sus condiciones, es claro que Agustí Villaronga ha hecho lo que le han pedido los de la "Generalitat": propaganda anti-española. Yo tampoco iré a ver la película; es la única forma que tengo de manifestar mi protesta.
...es cierto que dice Robles que NO es maniquea... pero también es cierto que lo que Moa objeta es la visión degradante de la posguerra que cuenta Robles que muestra la película. Pero Robles defiende la calidad de la película pese a la ideología del director y los promotores, y "aunque esté" en lengua catalana porque la considera tan española como el castellano.
Reflexiones sobre la lengua y la ideología las del artículo de Robles que Moa podrá compartir sin duda, aunque a él (como a muchísimos comentaristas del artículo de Robles y a uno mismo) le parezca estomagante el tema "guerracivilista" cuando es tratado por el "cine español".
¿Para cuándo una buena película bélica (no maniquea) sobre algún episodio de la Guerra Civil?