Desde estos Rumores ya nos preocupamos en su día, hace más de un año, de intentar trazar esas vidas curiosas y conexas a Zapatero que podrían haber aupado a mucha gente al Gobierno. Recién ganadas las elecciones cobraron relevancia algunos nombres que hasta entonces eran desconocidos para la mayor parte de la gente. Este era el caso del malagueño Bernardino León, por ejemplo, secretario de Estado de Política Exterior e Iberoamérica. Por aquellos entonces el afable León fue llamado a Palacio por el ministro Moratinos, para quien había trabajado como portavoz de la oficina de representación de la UE en Oriente Medio –de ahí viene su cercanía o lejanía por la causa palestina y por Israel. La llamada de Palacio tuvo efecto y por arte de birlibirloque el portavoz, perteneciente a la carrera o diplomático de carrera, monta tanto, tanto monta, se convirtió en secretario de Estado –desde entonces ha mantenido relaciones y reuniones secretas con Chávez en el caso de las corbetas, ha intentado apagar fuegos sin salir incendiado en Estados Unidos y ha estado también cerca de la comunidad judía etcétera.
Recién inaugurada la legislatura de Zapatero, Libertad Digital explicaba cómo el señor León había dirigido “desde finales de 2001 una curiosa fundación Tres Culturas, un montaje instalado en el que fuera pabellón marroquí de la Expo sevillana, amparado y financiado también por la Junta de Chaves, en cuyo alto patronazgo están el Rey de España y el de Marruecos. De ese país son la mayor parte de los miembros musulmanes, así como los cristianos en su mayoría tienen carné o son beneficiarios del socialismo andaluz, mientras que los judíos son dos o tres miembros (Peres, Ben Amí, etc.) del socialismo israelí”. ... Como anécdota habría que recordar que el secretario de estado de Política Exterior e Iberoamérica, al poco de entrar en la Carrera, dirigió el gabinete del “innombrable” al frente de la sociedad del V centenario.
Días antes de publicar estas informaciones, fue otro confidencial el que relataba algunas curiosidades sobre el secretario de Estado. El Semanal Digital hablaba de una profunda amistad de León con André Azoulay, “uno de los consejeros íntimos del sultán Mohamed VI. Tan profunda es esa relación que el primer fin de semana posterior a las elecciones del 14 de marzo León lo pasó con su buen amigo Azoulay diseñando la futura relación entre ambos países”.
Apenas un año después, nos hemos enterado de que el secretario de Estado se ha movido como una bola de angulas entrando en agua dulce a toda velocidad entre los poderes monclovitas. Resulta que el pobre Moratinos tiene al enemigo en casa y con una aliada con cierta influencia en el presidente del Gobierno; Sonsoles Espinosa, su mujer. El acercamiento se ha producido a través de la música, que tanto gusta y practica la señora de Zapatero pero que, curiosamente, también encandila al secretario de Estado.
Resulta que Sonsoles Espinosa –además de sus colaboraciones en el coro de RTVE y el Teatro Real– forma parte del patronato de otra fundación, la Baremboin, constituida entre el director israelí y el presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves. Esta no poco polémica fundación cuenta con un presupuesto de tres millones de euros anuales para “promover la cooperación cultural entre Andalucía y los países de Oriente Medio a través de la música y el pensamiento”, millones que, si no aparecen más patrocinadores, pagará la Junta de Andalucía. Sin embargo, como siempre pasa con estos chiringuitos, los gastos ya se han elevado para este año. Los proyectos de Baremboin costarán a la Junta 4,5 millones de euros este año. La actual consejera de Cultura de la Junta, Rosa Torres, no parece muy contenta (imaginamos que el director Baremboin, sí) y se justifica diciendo que son subvenciones heredadas de su antecesora, Camen Calvo, actual ministra de Cultura. Ambas fundaciones están íntimamente ligadas.
Pero regresemos al tema que nos ocupa. ¿Y qué amigos socialistas y amantes de la música ha podido hacer Sonsoles Espinosa en esta fundación tan estupenda como cara?
Pues entre sus compañeros de patronato están Manuel Chaves, Felipe González y, ¡oh, sorpresa!, Bernardino León Gross. Esta coincidencia no es nada si añadimos que la mujer de León, Regina Reyes, es asistente personal de Sonsoles Espinosa –desconocíamos esas ínfulas que da la presidencia, asistente personal, vaya, vaya con los progres.
