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Víctor Llano

En el PSOE no se aclaran

Por fortuna, no todos los compañeros de Felipe González y Miguel Ángel Martínez desprecian el sufrimiento de 11 millones de cubanos que no han podido escapar de la “prisión grande”. Enrique Barón Crespo, ex ministro socialista de Transportes, actual presidente del Grupo Socialista Europeo y número dos de la candidatura socialista al Ayuntamiento de Madrid, asegura en una carta dirigida al disidente Manuel Cuesta Morúa, que a pesar de que el gobierno de Fidel Castro no permitió al europarlamentario socialista Emilio Menéndez del Valle viajar a Cuba y asistir a la Primera Conferencia Nacional de la Corriente Socialista, la CSDC cuenta con el apoyo del Grupo Parlamentario del Partido de los Socialistas Europeos “en su lucha por las libertades y por la consecución de una verdadera democracia, que permita a los cubanos el disfrute de los derechos fundamentales más elementales”.

Lástima que no todos los dirigentes del Partido Socialista Obrero Español se acerquen a los que en Cuba arriesgan su vida y su libertad. Mientras el número dos de la candidatura socialista por Madrid denuncia que en la isla no se respetan “los derechos fundamentales más elementales”, su compañero Martínez preside el “Grupo de Amistad y Solidaridad con Cuba del Parlamento Europeo” y afirma que “en su inmensa mayoría los responsables del PSOE comparten su amistad y solidaridad con la revolución cubana”. ¿En qué quedamos? ¿Tan difícil les resulta a los compañeros de José Luis Rodríguez Zapatero unificar criterios a la hora de calificar una tiranía execrable?

Desde hace más de tres semanas estamos intentando que algún responsable del PSOE nos aclare la política de su partido respecto a la dictadura de los hermanos Castro; sin embargo, de nada nos ha servido insistir, según nos ha asegurado su secretaria, Manuel Marín, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, no va a contestar a las preguntas que le remitimos. Marín prefiere callar y asumir las críticas antes que buscarse problemas con la “vieja guardia” que no está dispuesta a renunciar a su amistad con el coma-andante, con sus cómplices y con su robolución. El portavoz socialista no duda en criticar la más modesta iniciativa del gobierno de Estados Unidos, pero cuando le preguntan por Cuba, enmudece. Ni sí, ni no, ni blanco, ni negro. Manuel Marín se multiplica por cero y renuncia a contestar a estas preguntas:

— ¿Cuál es la posición oficial de su partido respecto a la tiranía de Fidel Castro?

— ¿Para la actual dirección del PSOE el régimen castrista es comparable con las dictaduras del Cono Sur? En un artículo de Felipe González publicado en el diario El País el 16 de julio de 2002, el ex presidente del gobierno español aseguró que “el régimen de Fidel Castro no es comparable con las dictaduras del Cono Sur que se aceptaban con tanta complacencia”.

— El europarlamentario socialista Miguel Ángel Martínez afirmó en el periódico ABC el 27 de diciembre de 2002 que: “Los cuarenta y tres años que llevo en el PSOE me conceden, cuando menos, el derecho a pensar que conozco bien a mis compañeros, como muchos de ellos me conocen a mí. Y puedo afirmar en consecuencia, sin el menor temor a equivocarme, que en su inmensa mayoría comparten mi amistad y solidaridad con Cuba, con su pueblo y con su revolución”. Señor Marín, ¿es cierto lo que asegura su compañero? ¿En su “inmensa mayoría” los responsables del Partido Socialista Obrero Español comparten su amistad con la revolución cubana? ¿Para ustedes, es o no Castro un tirano?

— ¿Qué juicio les merecen las inversiones españolas en Cuba? Como usted sabe, en la isla no se respetan los derechos de los trabajadores, se les contrata a través de una empresa de empleo gubernamental y se les abona su salario en pesos cubanos, mientras la administración castrista se queda con los dólares que recibe de un empleador que acepta estas condiciones y renuncia a pagar directamente a sus empleados, obreros a los que no se les permite entrar en los hoteles de las empresas mixtas que ellos mismos han construido.

— ¿El Partido Socialista Obrero Español comparte la decisión del gobierno de José María Aznar de negar el asilo humanitario a los cubanos que intentan escapar de la tiranía? ¿Cuando ganen ustedes las elecciones permitirán que los que huyen de Cuba encuentren refugio en España?

— En el mes de enero del año 2002, se anunció que José Luis Rodríguez Zapatero viajaría a Cuba, sin embargo, el viaje no se produjo. ¿El actual líder del Partido Socialista Obrero Español tiene previsto realizar un viaje oficial a La Habana y reunirse con Fidel Castro?

Lástima que Manuel Marín no haya sido capaz de aclararnos nuestras dudas. Los disidentes que se enfrentan a la tiranía son muchos más valientes. A pesar de que en cualquier momento pueden ser de nuevo encarcelados, muestran menos respeto por sus verdugos que muchos socialistas españoles. Por su interés reproducimos la carta que desde la isla cárcel nos ha enviado Martha Beatriz Roque, miembro del Grupo de Organización y Coordinación de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba. A Martha no le permitieron asomarse a la farsa electoral que Castro montó en Cuba el domingo 19 de enero.

A todos:

Una historia para la Historia

Como se había previsto por la Asamblea, me personé en un colegio electoral a las 6 pm. para estar presente durante el recuento de los votos. Nuestro objetivo era que le vieran la cara a la oposición. Pero yo no iba sola; tenía cola, la prensa internacional acreditada en Cuba: Televisión Española, la CNN, Reuters, AFP y AP. Incluso la BBC había estado en mi casa.

Sin embargo, ocurrió que sencillamente, no nos dejaron ver nada allí. Nos botaron con cajas destempladas, incluyendo a la prensa internacional. Cuando José Manuel Martín, de Televisión Española, pidió ver a un responsable, salió la presidenta de la mesa electoral y le dijo que allí ni podía filmar, ni tirar fotos. Él le protestó diciendo que había pedido permiso en el Centro de Prensa Internacional y que le habían dicho que podía ir donde quisiera; pero de nada sirvió, sencillamente lo sacaron y cerraron la reja.

Sin poder estar presente, esperé a que abrieran las urnas para irme, y le pregunté a todos quién se iba a hacer responsable de que no pudiéramos entrar –ya que era una violación de la Ley– entonces, desde dentro, una persona que no sabemos quién es, me gritó: “el pueblo de Cuba”.

Todo esto quedó filmado –sobre todo el respeto nuestro– así que no pueden decir nada. En ningún momento levantamos la voz. Me imagino que la prensa extranjera reaccione fuertemente. Ya me llamaron de Francia por un cable que leyeron.

Esta es mi experiencia, pero esperamos las de nuestros compañeros, que deben llegar a 200, más los detenidos y los actos de repudio que han dado.

De verdad que la Asamblea le enseñó la cara al pueblo.

Un saludo para todos,

Martha Beatriz Roque


A la disidente cubana le sobran los motivos para sentirse orgullosa, aunque quizás peque de ingenua si espera que los grandes medios de información europeos se detengan a analizar el circo electoral castrista. Nos cuesta mucho imaginar a José Manuel Martín Medem protestando porque no le dejaban filmar el penúltimo engaño. En cualquier caso, todo el mundo tiene derecho a rectificar. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, quizás pronto veamos a Martha denunciando la tiranía castrista en un telediario de Televisión Española. ¿Se atreverá Martín Medem a entrevistar a la economista cubana? ¿O imitando al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, preferirá –como viene haciendo hasta ahora– no buscarse problemas con los amigos de Fidel Castro?

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