Tras las dos goleadas a Inglaterra y Argentina, Alemania es la selección de moda. Y eso que llegó al Mundial casi de puntillas, sin estar casi en ninguna de las quinielas de favoritas. La baja de Michael Ballack dejaba a los germanos sin un líder y muchos pensaban, incluso, en que lo tendría difícil para superar un grupo en el que jugaban Serbia y Ghana. Ya pronostiqué el día del debut de Alemania que ese plan B, sin el jugador del Chelsea, y con muchos jóvenes jugones podía ser un "salto futbolístico". Ahora, con ese pronóstico confirmado por los hechos, es bueno repasar su valoración de los principales jugadores de la Mannschaft:
Alemania, con la lesión de Ballack, tuvo que pasar prematuramente a un plan B que puede ser un salto futbolístico. Se ha producido la revolución de los pequeños que ha dado una patada al manual histórico del fútbol teutón. La clave del equipo de Joachim Löw es la velocidad y el talento de los mediapuntas: Ozil (año 88), Kroos (año 90), Marin (año 89) y Müller (año 89); que en categorías inferiores ya saben lo que es salir campeones.
Los jugadores claves serán:
- Manuel Neuer (portero): Los Mundiales están marcados muchas veces por los porteros. Tras la lesión del titular René Adler, Neuer ha tenido una oportunidad de demostrar toda su categoría. Es irregular porque es capaz de hacer partidos impresionantes, pero también cometer errores muy infantiles.
- Sami Khedira (mediocentro): Alemania es curiosamente de los equipos con un menor promedio de partidos internacionales de sus jugadores en el once titular. Con menos de diez llegó Khedira a ser una referencia en este torneo. Golpeado por sus problemas musculares, no llegó al nivel bueno de hace dos años en el Stuttgart, pero aun así su equilibrio táctico, gran nivel defensivo en juego aéreo y su llegada le hacen indispensable.
- Piotr Trochowski (centrocampista): Es el jugador con clase que más necesita Alemania tras la baja de Müller. Tiene pase interior, ritmo, mucho golpeo desde fuera y siempre es competitivo. Por estar en el Hamburgo no se lleva demasiados titulares de prensa. Por eso, la motivación de encontrar un reconocimiento, todavía no conseguido, puede ser un aliciente en su rendimiento.
- Mesut Ozil (mediapunta): Turco en sus orígenes, eligió la selección alemana pese a estar presionado por sus antepasados. Tiene todo para moverse en el frente del ataque: velocidad, conducción, desborde, regate imprevisible y, además, consigue goles llegando desde segunda línea. Se está confirmando como crack, ya ha dejado de ser una promesa.
- Miroslav Klose (delantero centro): Siempre genera dudas antes de los campeonatos. Sinceramente, me parece algo injusto porque siempre ha estado en los grandes momentos de la Mannschaft y ya se ha convertido en el mejor goleador alemán en los mundiales, superando incluso al mítico Torpedo Müller.
- Lukas Podolski (extremo): Es otro de los recuperados en su mejor momento. Después de todo el año sufriendo en el Colonia, parece que se ha liberado de esa presión y ha aparecido el futbolista que maravilló desde juveniles. Vertical, rápido, encarador y con mucho gol.
- Banquillo: A pesar de todo, hasta ahora han jugado poco el habilidoso Marko Marin, el poderoso Toni Kroos y el cabeceador Stefan Kiessling. Cualquiera de ellos puede ser un gran relevo para Müller y también pueden actuar como revulsivos si el marcador se pone en contra de los de Joachim Löw.