Se estrellan aviones, se caen helicopteros, se incencian montes, sin motivo aparente. Es la decadencia, la regresión. Lo próximo tal vez un descarrilamiento... etc.
Y el señor ministro llorando como una mariaelena. Qué tendrá el señor ministro. Qué le habrán dicho, o que sabrá. Los hombres no lloran, y menos los ministros (con la conciencia tranquila).
Mis condolencias a los familiares.
Otorguémosle el beneficio de la duda, al menos.
Esto del sectarismo es el cáncer de una democracia. Tanto el de unos como el de otros.
Allí se trataba de honrar a las víctimas de un accidente con muertos en el desempeño de una labor de alto riesgo, y de entrega a la sociedad. No manchéis su recuerdo. Os mancharéis vosotros.
Otras cosas son las que se deben criticar de Blanco, no un acto humano y exigible en el Ministro responsable de esa actividad.
Esto del sectarismo es el cáncer de una democracia. Tanto el de unos como el de otros.
Allí se trataba de honrar a las víctimas de un accidente con muertos en el desempeño de una labor de alto riesgo, y de entrega a la sociedad. No manchéis su recuerdo. Os mancharéis vosotros.
Otras cosas son las que se deben criticar de Blanco, no un acto humano y exigible en el Ministro responsable de esa actividad.
Pepiño perdona, pero... no me creo tus lágrimas.
¿Por qué te emocionas en este "acto", y no lloras por las graves consecuencias que han tenido y continuan teniendo otros muchos de tus "actos"?.
En absoluto me gusta Blanco como político, pero como persona no lo conozco. Lo que sí sé es que se emocionó contagiado por la intensa tristeza de los familiares de los fallecidos, y eso, como persona, es de agradecer en esos momentos.
Mi hermano ha sido el único superviviente y recibió el abrazo del Ministro en calidad de Ministro de España, no de un partido determinado. Eso le congratuló y apoyó tras el trance y la pérdida de sus compañeros.
Lo cortés no quita lo valiente.
Ha sido culpa del pepé,el pepé,el pepéeeeeeee.Pepiño,deja de llorar,anda
Pepiño, Bono, zETAparo, ruGALcabra... ni siquiera llegan al grado de falsedad de un euro de madera...
Cuántas cebollas fueron necesarias? O será la sensación de tener que marcharse pronto a Villa PSOE?
Pues yo también lloré en ese acto y nadie me va a enseñar a ser hombre. Esos familiares también lo son míos. Ya está bien de memeces y de ensuciar lo que nada tiene que ver con la política.