Fue anoche cuando Santiago Abascal eligió dar su mitin bajo las ventanas del Palacio donde gobiernan Juan Manuel Moreno y Juan Marín. Su mensaje sustancial fue que Marruecos ha invadido (invasión sin armamento, ha precisado el presidente del PP de Melilla y hermano del consejero de Educación de la Junta, Juan José Imbroda) y ha secuestrado a los menores que lanzó contra Ceuta con engaños.
Por tanto, "lo más solidario en estos momentos es devolver" a sus países de origen "a los niños secuestrados" que han llegado esta semana a Ceuta procedentes de Marruecos, para que regresen "con sus padres, y colocar a Marruecos en una situación imposible ante la comunidad internacional. Añadió que hay que "acabar con el secuestro de menores y devolverlos a sus países con sus padres".
Además, subrayó que "no hay una postura más humanitaria que devolver a los asaltantes" de fronteras, "especialmente a los menores, a su país", y ha llamado a "acabar con las ONG cómplices de las mafias que están condenando a la muerte a muchísimas personas". Por ello, anunció una ronda de contactos en diversos países de Europa para "buscar alianzas estratégicas en la defensa de nuestras fronteras frente a la rendición de Bruselas".
Por ello, Abascal certificó la postura anunciada por el nuevo portavoz parlamentario de Vox en Andalucía, Manuel Gavira. Recuérdese que, tras confirmarse que Andalucía acogerá a trece de estos menores migrantes no acompañados procedentes de Ceuta, anunció que Vox dejará de apoyar todo proyecto del Gobierno autonómico de PP-A y Ciudadanos (Cs) que no haya aprobado expresamente o esté incluido en el acuerdo de investidura.
Abascal lo expresó crudamente: "Anda la prensa de la derecha atontada muy indignada con Vox, porque han dicho aquí que van a acoger a 13 menores, y Vox ha dicho que de ahora en adelante cuenten con el PSOE para gobernar, para aprobar los Presupuestos, y la prensa dice que, por 13 menores, qué desproporción". Pero es que "no son 13, es que son miles, cientos de miles los que han llegado y llegarán, y es que aunque fuera un solo menor secuestrado, arrebatado a sus padres, a su patria, la decisión estaría justificada", dijo.
Abascal, que contó cómo la Delegación del Gobierno en Ceuta ha prohibido el acto político convocado para hoy, denunció ayer que la delegación del gobierno en Andalucía había tratado de impedir asimismo el acto de ayer de Sevilla. Anunció además que mañana estará en Ceuta de todos modos.
Se trata de la defensa de nuestras fronteras, dijo, que "sirven para defender a nuestros hijos, a nuestras hijas muy especialmente; para defender nuestras leyes, cultura y herencia que hemos recibido de nuestros padres". Y apostilló que "el país que deja de defender sus fronteras deja de ser patria y se convierte en una sociedad multicultural en la que no se puede vivir".
Abascal insistió en que no hay "ningún odio por los de fuera" en la actitud de Vox, sino "el amor por los españoles y por España, que es nuestra patria" que no defienden "la izquierda tonta y la derecha cobarde".
Hay que parar el proceso que ha conducido a España a llevar "dos décadas legalizando a todos los que han entrado ilegalmente por nuestro suelo" y contribuyendo a importar al país a "gente que no puede adaptarse muchas veces porque han nacido o vivido en culturas incompatibles con la nuestra", condenándolos a la inadaptación e incluso a la delincuencia.
En resumen, la actitud de Vox es "inmigración legal sí", pero "según las necesidades económicas del país". España está a día de hoy "a la cabeza del paro en Europa", por lo que "no puede importar" a jóvenes en edad de trabajar "cuando no puede dar futuro a sus hijos".
Además, no es sólo un problema de cantidad, sino asimismo de calidad. Se trata de aceptar una inmigración legal que tenga en cuenta "según la capacidad de adaptación del que emigra", aludiendo a la preferencia por los inmigrantes de países "hermanos" sudamericanos.
Abascal aseguró que "España tiene los efectivos militares suficientes para blindar nuestras fronteras sur en Melilla, en Ceuta, en Canarias, para que no entre ilegalmente más gente", y ha insistido en que "el que entra ilegalmente en España", debe salir de España "inmediatamente". No se puede regalar "la nacionalidad" española y hay que quitársela a quien comete delitos.