El presidente de Vox, Santiago Abascal, confirmó el pasado miércoles la candidatura de Macarena Olona con una simple frase: "Cada vez se le estaba poniendo más cara de presidenta". Una declaración que parecía expresar más un deseo casi imposible de alcanzar que un objetivo. Sin embargo, fuentes de Vox confirman a Libertad Digital que no se trata de ningún farol y que su "aspiración real" es superar al PP gracias al tirón de Olona.
Es la primera vez que Vox combina la fuerza de su marca con un candidato potente en unas elecciones autonómicas que consideran "vitales" por ser la comunidad que les abrió las puertas de las instituciones y les permitió dar el salto a nivel nacional. Se trata además de una primera vuelta de las elecciones generales y el verdadero punto de inflexión que determinará la relación con el PP en el futuro después de gobernar en Castilla y León.
El partido ha crecido durante estos tres años de forma exponencial, doblando en muchos lugares resultados. En el caso de Andalucía parten de un nivel ya alto con 12 diputados, lo que reduce el margen de mejora y dificulta la posibilidad de repetir hazaña. Sin embargo, Vox se ve muy fuerte, más aún con la elección de su candidata, Macarena Olona, uno de sus principales puntales a nivel nacional y que forma un gran tándem en el Congreso con Iván Espinosa de los Monteros.
Los datos que les hacen ser optimistas
Renunciar a su figura a nivel nacional no sería, por tanto, a cambio de una vicepresidencia autonómica en Andalucía ya que el partido considera que está en disposición de disputarle a Juanma Moreno la primera plaza del podio electoral. Recuerdan que en las elecciones generales del 10-N apenas les separaron del PP poco más de 7.000 votos con un 20% de apoyos y, desde entonces, Vox no ha parado de crecer.
Ejemplo de ello es Cataluña donde se situaron por delante de la suma de PP y Cs, convirtiéndose en el primer partido de la oposición. En Castilla y León rompieron por primera vez el mantra de que Vox siempre obtiene mejores resultados a nivel nacional que en las autonómicas, lo que les da aún más esperanzas en Andalucía, una comunidad que encaja a la perfección con sus principales banderas como partido por la defensa del campo, de la tauromaquia, de las fiestas tradicionales, etc.
Es, además, la primera región en la que se enfrentan al examen de las urnas con experiencia de equipo, al margen de Madrid, ya que, a pesar de no gobernar, han sido claves para sostener al gobierno de PP y Cs con el que han negociado permanentemente para poder sacar adelante sus proyectos, incluido los presupuestos autonómicos.
Carrera contra las encuestas
El partido se ve en disposición de pulverizar los sondeos que les sitúan en los 20 escaños cuando todavía no se conocía al candidato. Con Olona esperan despegar hasta poder disputarle al PP la presidencia. Vox ya retó a Alberto Núñez Feijóo a confirmar si sería capaz de apoyarles en caso de que quedaran por delante de su partido cuando el presidente del Partido Popular lanzó su propuesta para que gobierne la lista más votada. Según defienden, no se trata de ninguna bravuconada en el caso de Andalucía, donde se preguntan si Juanma Moreno estaría dispuesto a respaldar a Macarena Olona para ser presidenta si queda por delante.
La formación reconoce, también, el fuerte tirón del candidato del PP y su buena imagen entre los andaluces por estos casi cuatro años de gestión pero han diseñado una campaña "muy potente" y van a "echar el resto" para dar el sorpasso Juanma Moreno, un perfil que califican de "moderado" y que puede "diluirse" frente al potencial dialéctico y la fuerza de alguien como Olona que, sin duda, puede dar la sorpresa en esta campaña.