
A menos de un mes de que arranque la campaña electoral del 28M, los partidos van haciendo públicas sus listas y presentando a sus candidatos. Este lunes en Sevilla, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha acompañado al alcaldable popular José Luis Sanz en la que ha sido su puesta de largo oficial a pesar de acumular casi seiscientos días de actos en los que ha dado a conocer su proyecto.
El presidente de la Junta encara una campaña en la que está en juego "el futuro de muchas ciudades y pueblos, y el futuro de nuestro país", motivo por el que hace un llamamiento a que los ciudadanos voten a "gestores, personas capaces de ver los problemas y diseñar las soluciones". Es por ello que, durante su intervención, Moreno ha subrayado la experiencia del candidato en la política municipal, y es que Sanz ha ocupado durante 14 años la alcaldía de Tomares, municipio del Aljarafe sevillano que es el de mayor renta per cápita de Andalucía, y uno de los 60 más ricos de España.
Juanma Moreno ha definido a Sanz como "una persona lúcida, sensata, con una gran constancia", y considera su proyecto como "garantía de éxito para Sevilla". Y es que Moreno apunta que la capital hispalense necesita de un "buen gestor" que sitúe a Sevilla en lugares de liderazgo, frente al maltrato que ha sufrido de la mano de los "gobiernos socialistas y muchas veces con silencio cómplice de las autoridades locales". El jefe del Ejecutivo andaluz ve en José Luis Sanz "un político que no deja nada a la improvisación, cuyo buen hacer hizo de Tomares una referencia de calidad de vida", y cree que pueda exportar ese mismo modelo a la capital.
Por su parte, el candidato popular ha utilizado su intervención para esbozar las grandes líneas que rigen su proyecto: limpieza, seguridad, zonas verdes, infraestructuras y movilidad. En cuanto a propuestas concretas, Sanz habla de llevar a cabo un plan de choque de limpieza y cambiar la dirección de LIPASAM, la empresa municipal de limpieza, o, en el ámbito de la seguridad, reclamar la incorporación de los 500 agentes de policía Nacional, y otros 500 de Policía Local, además de aumentar las zonas videovigiladas.
Otra de las cruzadas de Sanz es la de la movilidad, ya que considera que la actual política del Ayuntamiento supone "empezar la casa por el tejado". Por un lado, el candidato afea al Gobierno municipal que "las grandes obras de la ciudad no se han planificado" y, con la cercanía de las elecciones, ahora se acumulan formando "una ratonera a determinadas horas del día". Además, no cesan ahí las críticas, sino que defiende la construcción de aparcamientos disuasorios que favorezcan, a su vez, el uso del transporte público en la capital. Un transporte púbico que, además, debe adecuarse al tamaño y población de Sevilla, con una red de autobús, metro y tranvía eficaz.


