A pesar de que inicialmente defendió su inocencia y los socialistas andaluces cerraron filas en torno a él, tras conocerse que estaba siendo investigado como presunto inductor del secuestro a una compañera de partido, Noel López ha comunicado este martes que se aparta "temporalmente" de sus funciones como secretario de Organización del PSOE-A. Era evidente que lo anterior no era más que un espejismo, fabricado para intentar reducir el impacto del escándalo en el resultado de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo.
La renuncia se produce como consecuencia de los hechos "acontecidos el jueves pasado, que suponen unas acusaciones rotundamente falsas", insiste en un comunicado. Así se refiere al levantamiento del secreto del sumario del caso del secuestro de la concejal socialista de Maracena Vanessa Romero, que permitió que conociéramos que se investiga su posible implicación en el suceso. El autor material del rapto, pareja de Berta Linares -la actual alcaldesa del municipio granadino y prima hermana del propio Noel-, declaró que fue él quien le pidió que lo hiciera.
Según explicó, la primera idea (aportada por el edil de Urbanismo de Maracena, Antonio García Leyva) era la de contratar a "un par de ucranianos que le dieran un susto". Pero el número 2 del PSOE-A hasta este momento se dirigió "directamente" a él y le explicó que era la persona indicada para hacerlo porque era conocedor de que su enfermedad mental (bipolaridad) y -en caso de que le cogieran- sabía que "no le va a pasar nada", recoge el auto del titular del juzgado de Instrucción 5 de Granada.
Incluso le mando "una bolsita de cocaína" a través de Berta Linares -también investigada como presunta inductora- para que "se envalentonara" a la hora de acometer el secuestro. Todo esto ha sido demasiado para Juan Espadas, para quien Noel era su hombre de confianza. Y más ahora que Pedro Sánchez pretende la remontada -a la desesperada- el próximo 23 de julio, día en que se celebrarán las próximas elecciones generales. Hay que quitar lastres y blanquear en lo posible los escándalos que hayan podido perjudicar al partido en los comicios del 28M.
El juez considera que hay indicios de criminalidad y ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que deduzca testimonio tanto a Noel como a Berta y Antonio ‘Nono’. Por su parte, Espadas ya ha hecho lo que le correspondía hacer: dar cuenta a los secretarios provinciales del PSOE andaluz de la renuncia de Noel López. Lo ha hecho en el marco de una reunión mantenida con ellos este mismo martes, ha confirmado la federación andaluza en una nota. Esta claro que el ‘sanchismo’ está de limpieza general.
Indicios de criminalidad
El titular del juzgado de Instrucción 5 de Granada, Josep Solá, considera que hay indicios de criminalidad. Llega a esta conclusión tras conocer: la declaración del autor material del secuestro -que continúa e prisión provisional- y de la víctima, que además son coincidentes; la documentación que la concejal tenía en su coche en el momento del rapto y que ha dado pie a una pieza separada para que se investiguen conductas "penalmente relevantes" en relación con distintos expedientes de Urbanismo del Ayuntamiento de Maracena; el estudio de los teléfonos móviles de los investigados (llamadas, mensajes y volcado de datos); así como las diligencias y atestados aportados por la Guardia Civil.
El magistrado sostiene que el relato mantenido tanto por la denunciante (la edil de Maracena secuestrada) como por su captor (la pareja de la alcaldesa del municipio) "goza de un muy sólido sustento indiciario" y es así "no sólo por la seguridad y número de detalles ofrecidos, que resultan coincidentes en lo esencial, sino porque se ampara en un gran número de elementos objetivos que refrendan la veracidad del mismo". Entre ellos, cita la comprobación de las grabaciones de las cámaras de seguridad y los pantallazos de conversaciones de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp.
En el ‘Fundamento 3º’, Solá destaca además "la existencia de importantes enfrentamientos previos" y también de "algunos expedientes de urbanismo que afectaban negativamente a Noel López durante su etapa como alcalde de la localidad y a Berta como alcaldesa (en la actualidad)". Circunstancias a las que el secuestrador "aludía" y de las que habría constancia gracias a la "documentación acreditativa" que la víctima tenía en el maletero de su coche en día de los hechos. Ambos (Vanessa Romero y Pedro G.) coinciden en que el autor material no tenía motivaciones propias y que actuó siguiendo "las motivaciones de Noel López y Berta Linares".