
El palacio de San Telmo de la capital andaluza fue el escenario del primer acercamiento entre el Gobierno de a Junta de Andalucía y el de la nación para tratar de resolver la crisis política que ha derivado del proyecto de Ley de regadíos para la corona norte del Parque Nacional de Doñana que PP y Vox tenían previsto aprobar la próxima semana en el Parlamento de Andalucía. La escalada de tensión entre ambas administraciones por Doñana, en la que hubo desde insultos hasta la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía, ha empezado disminuir y el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha asegurado que le "encantaría llegar a un acuerdo".
En este sentido, Moreno ha señalado que "siempre" ha estado dispuesto al "diálogo" con el Gobierno de Pedro Sánchez y que "hasta el último minuto" su "mano estaría tendida". Se ha felicitado porque "así ha sido" y que por esa razón atendió "la llamada de la vicepresidenta" Teresa Ribera estando "encantado de poder establecer ese diálogo". Sobre la primera reunión entre administraciones ha dicho que "ese diálogo se tiene que establecer desde el rigor, la generosidad y contando con todos". Para el líder del PP-A significa que tienen que contar también "con la causa principal que ha originado el problema que son aquellas familias de agricultores que están atrapados en una situación de alegalidad y que necesitan también una solución a su situación".
Como muestra de buena voluntad ante la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Democrático en funciones el Gobierno andaluz ha decidido posponer la aprobación del nuevo reglamento sobre Doñana aunque Moreno ha matizado que "la Ley sigue" y que "no está retirada". Ha explicado que "simplemente ha sido pospuesta" y ha advertido que "si no se llegara a un acuerdo a lo largo de este mes la Ley se aprobaría a finales de octubre". "Lo único que hay es un inicio de diálogo en el que vamos a poner lo mejor de nosotros mismos y buscar una fórmula para solucionar el problema. Vamos a poner toda la voluntad del mundo, lo mejor que podría pasar es que hubiera un acuerdo en el que todas las partes quedaran satisfechas", ha destacado el presidente andaluz.
350 millones para Huelva
En este inicio de conversaciones para solucionar el problema de los regantes de la Corona Norte del Parque Nacional de Doñana y cuyas tierras quedaron fuera del 'Plan de Ordenación de las zonas de regadío ubicadas al norte de la corona forestal de Doñana' aprobado en 2014, el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto encima de la mesa unos 350 millones de euros "para medidas concretas en la provincia de Huelva".
Estas medidas deben ser acordadas en el periodo de un mes abierto desde ahora para poder alcanzar un acuerdo entre ambas administraciones y estaría enfocadas en Doñana y su entorno. Desde la Junta tratan de acercar posturas entre los agricultores de la zona afectados y el propio ministerio de Teresa Ribera y que la solución que se llegue satisfaga a todas las partes


