
En el último mes la Policía Nacional ha desarticulado en la Costa del Sol siete bandas criminales. Una operación que se ha saldado con la detención de 55 narcotraficantes muy violentos a los que se les ha incautado casi 9 toneladas de droga y 37 armas de fuego.
Según el jefe provincial de la Policía, Roberto Rodríguez Velasco, los detenidos tienen un grado elevado de especialización y durante las operaciones que se han llevado a cabo se ha resuelto también la investigación de un secuestro en Marbella y dos tiroteos que tuvieron lugar en Málaga capital y en Benalmádena. "El golpe más certero y duro contra el crimen organizado en nuestra provincia en los últimos tiempos", según ha defendido el subdelegado del Gobierno en Málaga, Francisco Javier Salas Ruiz.
Además de casi nueve toneladas de estupefacientes, hachís y cocaína, la Policía se ha incautado también de cuarenta vehículos de gran cilindrada, munición y más de 150.000 euros.
Secuestraron a un ciudadano marroquí
Entre los detenidos hay diez ciudadanos de nacionalidad francesa relacionados con presuntos delitos de secuestro y lesiones. Concretamente la Policía les atribuye el secuestro por encargo de un ciudadano marroquí al que asaltaron en un restaurante de Marbella en octubre de 2024.
