Las exmonjas conocidas como las cismáticas de Belorado abren oficialmente este martes su "restaurante de clausura" —como lo denominan ellas— en tierras asturianas. Tras un pequeño periodo de rodaje, en el que han trabajado con pequeños grupos, todo está a punto para inaugurar ‘Santa María del Chicu’. Una casa de comidas donde se ofrecerán los platos típicos de la gastronomía local, aderezados por los deliciosos chocolates que conquistaron a los paladares más exigentes de Madrid Fusión hace unos años.
Para poder llevarlo a cabo, las antiguas clarisas han alquilado —por 1.600 euros al mes— un pequeño hotel de apenas 10 habitaciones, llamado la ‘La Ribera del Chicu’ y ubicado en la villa de Arriondas. Este es el lugar al que se ha trasladado parte del grupo de religiosas que fueron excomulgadas y expulsadas de la vida consagrada el pasado 22 de junio, para montar su negocio. El resto continúa viviendo el Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera, propiedad de una orden a la que ya no pertenecen.
Tres de las cismáticas están al frente del restaurante, ubicado en la planta baja del inmueble (la planta superior se ha destinado a la vivienda de las exreligiosas): sor Myriam, sor Sion y sor Alma, que siguen utilizando su nombre de religiosas a pesar de su condición de excomulgadas. La primera era la responsable del obrador del convento de Belorado; la segunda fue la primera portavoz de la comunidad cismática, lo que le otorgó el sobrenombre de la ‘monja influencer’; y la tercera aún es novicia.
Menú de clausura
Según hemos podido a través de su perfil de Instagram (@tehagoluz), las exreligiosas ofrecieron el pasado 8 de marzo —al pequeño grupo de comensales que tuvieron oportunidad de comer Santa María del Chicu— un menú compuesto por cinco platos (ensalada, fabada, paella, cachopines y carne guisada), bebida (agua, vino y casera) y postre (arroz con leche, fallueles, crema de limón y yogures). "Todo para gloria de Dios", señalan las cismáticas en el post en el que comparten estas primeras experiencias en el restaurante.
Servido por voluntarios
El director de comunicación de las cismáticas, Francisco Canals, explicó que serían voluntarios quienes sirvieran en el comedor. Cobrando o no, algunos de los comensales que ya han pasado por el restaurante han confirmado que ni siquiera han visto a las exreligiosas durante su estancia en ‘Santa María del Chicu’. Por lo que vemos en las fotos de equipo que han colgado en sus redes, entre cuatro y seis personas han ayudado a las exclarisas en estos días.
Alusiones a Dios
LLama la atención que algunos de los que han trabajado estos días en el establecimiento son varones y han posado con las tres exreligiosas con hábitos de monja puestos. Adornando las paredes del comedor, frases como "El Señor bendiga lo que entre en la barriga". "El Señor te bendiga y te guarde. Te muestre su rostro y tenga piedad de ti. Te dirija su mirada y te de la paz. Buen provecho", acompaña la carta de postres en una de las pizarras.